Es la primera productora de gas y la segunda de crudo. La perforación de pozos en 2016 respecto de 2015 declinó un 25%. Sin embargo, en 2017 (enero a noviembre) la perforación creció un 11% en relación al mismo período de 2016. Como se observa del gráfico, aún no se repusieron los niveles de 2015. La diferencia es de -16%.
El 96% de los usuarios totales del país obedecieron al sector residencial en 2017. A nivel de la demanda, este sector explicó el mismo año un 21% de la demanda total. No obstante, en los meses más fríos (mayo a agosto), la demanda residencial alcanzó un 34%. Ambos hechos, cantidad y demanda, hacen de este sector uno clave para cualquier política gasífera con fines exportadores, por supuesto, en detrimento de un abastecimiento interno pero en constante expansión.
Por lo explicado arriba, la desaceleración en la expansión del servicio público de gas por redes es consecuencia directa de una fortísima caída en la incorporación de nuevos usuarios residenciales. En 2017, el macrismo incorporó la cifra más baja de nuevos usuarios para este sector desde 2002. En relación a 2015, esta es la variación...
Observaciones: 1) El peso de las importaciones en 2017 empeoró respecto de 2016, y es prácticamente similar al de 2015; 2) En 2017 se revierte negativamente la tendencia positiva iniciada dos años atrás; y 3) El mínimo de 2016 es atribuido a la inercia en el aumento de la producción heredada, que condujo a una reducción de las importaciones, aunque a mucha menor tasa que en 2015.
Como hemos hecho para la producción nacional y el impacto de Vega Pléyade, debe recordarse que YPF compró los yacimientos Río Neuquén y Aguada de la Arena a Pampa Energía. Sus producciones pasaron a computarse a la petrolera estatal a partir de noviembre de 2016. En fin, descontadas estas compras de participaciones, la producción gasífera de YPF en realidad fue esta.
En 2015, la producción de gas creció un 3,4%, resultado de una recuperación que había comenzado en 2012. Al concluir 2016, la producción se había expandido un 4,9%, como tantas veces explicamos, consecuencia del yacimiento Vega Pléyade (Total Austral) heredado de la gestión anterior. Pero en 2017, Vega Pléyade no logró compensar la caída generalizada de la producción. El resultado fue una retracción de -0,9%. en el país con el gas de pozo más caro del mundo. Se trata del peor resultado desde 2013 y la primera caída desde 2014. Obsérvese la dilapidación de la recuperación heredada.
El autoabastecimiento petrolero calculado como el peso de las importaciones sobre la demanda (de crudo procesado por el parque de refinación doméstico) muestra que 2017, segundo año de Macri, ostenta la segunda peor marca desde 1994 (la primera, en 2001). Asimismo, el par de años macristas y su 3,1% y 4,3% de participación de las importaciones sobre la demanda es el más grave en pérdida de autoabastecimiento desde el bienio 1997-1998, años que como se recordará marcaron el inicio de la recesión menemista que explotó con la renuncia de Fernando De la Rúa.
Entre 2014/15 y 2016/17, las importaciones de todas las empresas del sector, a excepción de YPF, registraron expansiones. A la cabeza de las compras externas, Shell, con un crecimiento del 138%. La diferencia respecto al resto es notable, sobre todo con YPF, que cayó un 44%.
Es la tercera productora de gas y de petróleo. La perforación de pozos en 2016 respecto de 2015 se desplomó un 51%. En 2017, acumulado a noviembre, la caída se profundizó al registrar un inaudito -71%. En 2017 se perforaron un 87% menos de pozos que en 2015.
Expansión del servicio público: 85% de las jurisdicciones del país en caída. El promedio nacional es del 26%, un porcentaje sumamente elevado. Entre las diez más castigadas (promedio -46%) figuran jurisdicciones de todas las regiones del país. El caso de La Rioja es alarmante: -90% de retracción. ¿Qué significa en números? Que si entre enero y octubre de 2016 se sumaron 299 usuarios nuevos, esa cantidad cayó a 31 en iguales meses de este año. Segundo en desplome se ubicó Buenos Aires, al caer un 78% (de 30.862 a 6.682 nuevos usuarios). Las únicas provincias con variaciones positivas fueron La Pampa, Neuquén y Jujuy.
Al término de 2017, y respecto a 2015, las mismas tres provincias que mejoraron entre 2017/16 fueron las únicas con crecimientos en sus respectivos niveles de producción. Neuquén creció un 9,3% y Tierra del Fuego un notable 44,3%. Como oportunamente señalamos, el desempeño de la provincia fueguina fue consecuencia de la puesta en producción de Vega Pléyade, yacimiento iniciado en 2013 pero que recién comenzó a producir a partir de febrero de 2016. En 5 provincias de las 8 analizadas los volúmenes de 2017 son inferiores a los de 2015. Las provincias más afectadas a lo largo de la gestión macrista resultaron ser Mendoza y Salta, seguidas de Santa Cruz que fue la única que pasó de una tasa positiva entre 2016/15 a una negativa entre 2017/16.
CAMMESA registra los datos de la demanda para 22 de las 23 provincias, ya que Tierra del Fuego no se encuentra interconectada al SADI. De las 22, Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba concentran el 65,6% de la demanda residencial del país. Las primeras cinco explican el 72,7%.
El macrismo, que supuestamente había venido para salvarnos de la debacle hidrocarburífera y reinstalarnos en la senda del autoabastecimiento, en 1 año y 11 meses importó un 30% más de crudo que lo importado durante los dos mandatos de Cristina Fernández de Kirchner. Las importaciones en 2017 respecto de 2015 aumentaron un 329%.
Aranguren miente: desde que él asumió, y hasta diciembre de 2017, el precio del petróleo había subido un 55% y no caído como afirma. La perforación de pozos, no obstante, cayó un 34% en igual período, ubicándose incluso por debajo de 2012 (un retroceso de 5 años).