Por otra parte, y frente a las críticas que hoy realiza el oficialismo respecto de la falta de autoabastecimiento energético en épocas del kirchnerismo, el diputado recordó que cuando Néstor Kirchner llegó a la presidencia el 25 de mayo de 2003, "había un superávit de la disponibilidad de energía porque, justamente, teníamos un 23% de desocupación y un 54% de la población por debajo de la línea de pobreza". Contrariamente, en tiempos de macrismo, "están produciendo una crisis energética a partir del empobrecimiento energético del país, es decir, atando todas las variables a lo que llaman las necesidades del mercado que son, ni más ni menos, que las expectativas de rentabilidad de las empresas que ellos mismos representan", sentenció el diputado.

Asimismo, De Vido explicó que, al finalizar su mandato, "teníamos la demanda perfectamente abastecida en términos de producción y generación de energía; un plan de obras a través del FOCEDE, sobretodo de las distribuidoras de la zona metropolitana de Buenos Aires; y un plan de energía distribuída". Y definió al fideicomiso FOCEDE como "una inversión en la distribución" que "en 2015 invirtió 3.500 millones de pesos en el área de distribución -de ahí la mejora del servicio-, y que este año estaba planificando continuar con las inversiones". Efectivamente, la labor del fideicomiso fue destacada también por la propia Edenor en su informe "Memoria y Balance 2015", donde reconoce que "en términos comparativos, se aprecia un aumento significativo del nivel de inversiones en los últimos cinco años debido a la aplicación de fondos administrados por el fideicomiso FOCEDE, y por financiamientos extraordinarios otorgados por el Estado Nacional" (ver bibliografía).

No obstante, las eléctricas pretenden hacernos creer que de no implementarse el tarifazo -pergeñado desde la cámara de empresas energéticas y petroleras con poder ministerial o Ministerio de Energía- la calidad del servicio se verá afectada, se paralizarán las inversiones y habrá recortes de gastos, sobre todo, despidos de empleados. En relación a la extorsión de las eléctricas, el ex Ministro de Planificación dejó en claro lo que el tarifazo significa en realidad: una decisión de política económica mediante la cual se busca "compensar, sobre el bolsillo de los trabajadores y los sectores populares, la devolución de las retenciones al sector primario exportador, que no se la llevaron los productores del campo sino las cinco empresas de los granos; los 3.500 millones de dólares que le querían transferir a las petroleras a través de la suba de las tarifas; y los 2.500 millones de dólares de retenciones a las mineras". Y remarcó que con el tarifazo la administración macrista "está masacrando la capacidad adquisitiva y la calidad de vida de los sectores medios y populares".

Sin embargo, a partir "de la sesión de [en diputados], se puede empezar a desmantelar la locura de este tarifazo que está siendo repudiado por el 90% de la sociedad", puntualizó De Vido en relación al conglomerado de bloques opositores al macrismo que el pasado 10 de agosto se unieron en contra del ajuste tarifario en el Congreso Nacional. A propósito, dicha sesión "fue un triunfo enorme para el campo popular ya que [los diputados] hemos tomado las banderas del campo popular que son, lisa y claramente, la derogación del tarifazo a través de la ley", señaló quien fuera Ministro de Planificación durante las presidencias de Néstor y Cristina Kirchner.

A su vez, y respecto a la presencia de Aranguren en el Congreso, De Vido aclaró que "el responsable de la política energética es el Presidente Macri". En consecuencia, "hay un error de enfoque" ya que es "el Ministro Aranguren quien recibe órdenes claras del Presidente Macri" y no al revés, destacó el diputado. Y agregó "hasta el periodista Bonelli dice que el propio Ministro le había dicho que las directivas de aplicar el tarifazo con la violencia y la falta de gradualismo con que se aplicó se las había dado el Presidente".