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En EE.UU. existe menos del 1% del almacenamiento requerido por las energías eólica y solar

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
almacenamiento, baterías, cambio climático, CO2, dióxido de carbono, diversificación, EE.UU., energía eólica, energía solar, macrismo, Plan RenovAr, Programa RenovAr, renovables



01-11-2016 | De acuerdo con una investigación del sitio Daily Caller News Foundation (DCNF), en el que se relevaron datos a nivel federal, Estados Unidos posee actualmente menos del 1% de la capacidad de almacenamiento de energía necesaria para las fuentes eólica y solar. Esta situación limitaría las capacidades de alcanzar la meta "100% energías verdes". Como se ha reiterado desde el OETEC en más de una oportunidad, no existe motivo alguno para no pensar una matriz que incorpore de manera creciente la participación de la energía solar y la energía eólica. Sin embargo, no exclusivamente, ya que existen otras fuentes renovables -contempladas en la Ley 27.191 sancionada en 2015 durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner- tales como la geotérmica, hidráulica, biomasa, biogás o biocombustibles, entre otras. Y la incorporación planteada bajo el Programa RenovAr deja mucho que desear. No obstante, cabe aclarar que la profundización de este tipo de iniciativas en alcance y dimensión no debe atentar contra los usuarios a través de tarifas abstraídas de la realidad nacional que le impidan al consumidor residencial llegar a fin de mes o que atenten contra la competitividad de los sectores industriales y particularmente el de la PyME. En efecto, una mala implementación e incorporación de las renovables puede afectar directamente a la economía de diversas y complejas maneras como así también impactar negativamente en la generación de trabajo. Como conclusión, debemos dejar en claro que, si bien las renovables -incorporadas en una justa medida y compensadas con la renovable hidráulica (sistemas balanceados)- contribuyen con la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, no pueden reemplazar la capacidad de generación de las fuentes convencionales. Desconociendo lo anterior, corremos el riesgo de no atacar el verdadero problema y de producir aún más impactos nocivos no solo sobre el medioambiente, al crear una mayor dependencia de las fuentes fósiles para cubrir la demanda cuando las renovables no son capaces de hacerlo, sino fundamentalmente sobre el ser humano, al perjudicar su calidad de vida a través de un suministro más irregular, inseguro y caro.


A partir de la revisión de los datos provistos por la Administración de Información Energética de los Estados Unidos (U.S. Energy Information Administration), relativos a la capacidad de almacenamiento de las fuentes eólica y solar, se reveló que dicho país posee apenas la capacidad de almacenar 21.378 MW de energía, de la cual el 99% se realiza mediante el bombeo de agua cuesta arriba. En este sentido, el informe sostiene que los defensores de las energías renovables reconocen que la energía "verde" sólo funciona si hay un método de almacenamiento de energía en baterías para los momentos en que el sol no brilla y el viento no sopla. Sin embargo, lo que no se han detenido a pensar es en qué lugar los Estados Unidos almacenarían 3.260.000 MW de energía, teniendo en cuenta el consumo de 2013 (100% renovables).

A pesar de que EE.UU. está produciendo más energía que nunca, gracias al auge del petróleo y del gas natural no convencionales, el almacenamiento de energía no ha aumentado suficientemente rápido como para hacer de la energía eólica o solar un camino viable. Adicionalmente, y de acuerdo con DCNF, el país del norte tampoco estaría construyendo suficiente capacidad de almacenamiento para cambiar esta ecuación fundamental, ya que añadió tan sólo 221 MW de capacidad en 2015.

Si no se cuenta con un almacenamiento a gran escala, la red energética requiere que la demanda coincida exactamente con el suministro para poder funcionar. Al respecto, cabe considerar que la demanda de electricidad es relativamente predecible y que los programas de energía convencionales basados en centrales nucleares o centrales de gas natural pueden ajustar y coordinar su ingreso o salida de servicio. Sin embargo, ni la energía solar ni la eólica pueden acomodar fácilmente sus suministros ya que proporcionan energía de forma impredecible en relación con las fuentes convencionales, lo que generalmente no coincide con los momentos en que más energía se necesita -el pico de demanda se produce durante la noche cuando la energía solar no se encuentra disponible-. Lo anterior significa que, sin una capacidad 150 veces más grande destinada a almacenar la energía eólica y solar para su uso posterior, este plan simplemente no funcionará.

En efecto, el informe de DCNF agrega que en un día nublado o sin viento la red eléctrica no puede suministrar suficiente energía únicamente partiendo de estas dos fuentes renovables. Más aún, se corre el riesgo de que ambas produzcan demasiada potencia pudiendo sobrecargar y dañar la red. Por ejemplo, en 2015, Alemania pagó 548 millones de dólares para desconectar parques eólicos y evitar daños en la red. Por otro lado, la incorporación de centrales eléctricas convencionales, que sólo proporcionan energía en momentos intermitentes e impredecibles, hace que la red se torne más frágil.

Sumado a esto, la falta de almacenamiento es una de las razones por las que las energías solar y eólica sólo controlaron el 0,6 y el 4,7% respectivamente de la electricidad generada en los Estados Unidos durante el año 2015, según datos de la Administración de Información Energética.

Asimismo, la compra de suficientes baterías para proporcionar tan sólo tres días de almacenamiento para un hogar estadounidense promedio, cuestan alrededor de U$D 15.000, duran cinco años y son muy difíciles de reciclar. Esto también es cierto para el almacenamiento de energía en los hogares, aún si se consideran las baterías más modernas diseñadas para hacer económicamente viables los paneles solares que se colocan en los techos o las turbinas eólicas. Por ejemplo, una batería capaz de alimentar un hogar que se carga utilizando la electricidad generada por paneles solares (el Tesla Powerwall), proporcionando así energía por las noches, cuesta unos U$D 7.340. Teniendo en cuenta estimaciones provenientes de análisis conservadores, el usuario podría ahorrar un máximo de U$D 1,06 por día. Al respecto, y según el informe realizado por el Instituto de Investigación de la Energía, a dicha batería le tomaría casi 40 años, o aproximadamente cuatro veces su período de garantía, para amortizarse. Sin embargo, Tesla ofrece sólo ofrece una garantía de 5 a 10 años para sus Powerwalls y estima su duración en tan sólo 15 años.

Adicionalmente, cabe considerar que una de las baterías más grandes y más poderosas del mundo, situada en Fairbanks, Alaska, pesa 1.300 toneladas métricas, es más grande que un campo de fútbol y sólo puede proporcionar suficiente electricidad para unos 12.000 residentes (el 38% de la población de Fairbanks) durante siete minutos. Si bien alcanza para dar respuesta a breves cortes de suministro, por cierto bastante frecuentes en Alaska, no es lo suficientemente eficaz como para actuar como reserva de energía solar y eólica de todo un país.

Como sea y a pesar de la falta de almacenamiento, las energías solar y eólica han sido subvencionadas en gran medida, al menos desde la década de 1970. En 2010, la energía eólica recibió 5.000 millones de dólares en subsidios, desplazando a las subvenciones del petróleo y del gas que alcanzaron 654 millones. En consecuencia, teniendo en cuenta la cantidad de energía producida, las fuentes solar y eólica obtienen, respectivamente, 326 y 69 veces más en subsidios que el carbón, el petróleo y el gas natural.

Conclusiones para la Argentina
Todas estas reflexiones deberían considerarse a la hora de diseñar, proyectar y emprender la planificación estratégica de las políticas públicas orientadas a incrementar la participación de las energías renovables en el mix energético nacional.

Como se ha reiterado desde el OETEC en más de una oportunidad, no existe motivo alguno para no pensar una matriz que incorpore de manera creciente la participación de la energía solar y la energía eólica. Sin embargo, no exclusivamente, ya que existen otras fuentes renovables -contempladas en la Ley 27.191 sancionada en 2015 durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner- tales como la geotérmica, hidráulica, biomasa, biogás o biocombustibles, entre otras. Y la incorporación planteada bajo el Programa RenovAr deja mucho que desear. No obstante, cabe aclarar que la profundización de este tipo de iniciativas en alcance y dimensión no debe atentar contra los usuarios a través de tarifas abstraídas de la realidad nacional que le impidan al consumidor residencial llegar a fin de mes o que atenten contra la competitividad de los sectores industriales y particularmente el de la PyME. En efecto, una mala implementación e incorporación de las renovables puede afectar directamente a la economía de diversas y complejas maneras como así también impactar negativamente en la generación de trabajo.

Como conclusión, debemos dejar en claro que, si bien las renovables -incorporadas en una justa medida y compensadas con la renovable hidráulica (sistemas balanceados)- contribuyen con la disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero, no pueden reemplazar la capacidad de generación de las fuentes convencionales. Desconociendo lo anterior, corremos el riesgo de no atacar el verdadero problema y de producir aún más impactos nocivos no solo sobre el medioambiente, al crear una mayor dependencia de las fuentes fósiles para cubrir la demanda cuando las renovables no son capaces de hacerlo, sino fundamentalmente sobre el ser humano, al perjudicar su calidad de vida a través de un suministro más irregular, inseguro y caro.



Bibliografia
OETEC (21/10/2016) Metas Nacionales de Energías Renovables 2018-2025. Implicancias de una masiva incorporación de renovables "intermitentes"
http://www.oetec.org/nota.php?id=%202139&area=%201

OETEC (14/10/2016) Australia del Sur, molinos eólicos y la tormenta de septiembre: ¿Contempla el Plan RenovAr los supuestos eventos negativos del cambio climático?
http://www.oetec.org/nota.php?id=2132&area=4

OETEC (08/08/2016) Las lecciones que el Energiewende deja al Plan RenovAr del macrismo
http://www.oetec.org/nota.php?id=1992&area=4

OETEC (31/07/2016) Plan de Energías Renovables: premio al negoción privado de la importación http://www.oetec.org/nota.php?id=1974&area=4

OETEC (13/06/2016) Sistemas balanceados: sobre la justa proporción de renovables para una reducción eficiente de CO2
http://www.oetec.org/nota.php?id=1874&area=1

OETEC (08/04/2016). El desarrollo de las nuevas energías renovables durante el kirchnerismo. http://www.oetec.org/nota.php?id=%201727&area=%201

The Daily Caller News Foundation. Analysis: Less Than 1% Of Energy Storage Needed For Wind And Solar Actually Exists. http://dailycaller.com/2016/06/25/analysis-less-than-1-of-energy-storage-needed-for-wind-and-solar-actually-exists/#ixzz4DBDnTtQ8