Orígenes de la crítica radical
El tweet cuya imagen se aprecia más abajo, como la posición general de la UCR respecto de Transener, parte de un error garrafal: Transener ya está privatizada; el monopolio es privado. Transener, nació en 1993 como una sociedad anónima en poder del Estado (Decreto 2743 de diciembre de 1992) a los efectos de ser vendida al sector privado.



En otras palabras, fue consecuencia de la privatización del sistema argentino de transporte de energía eléctrica en alta tensión que estaba en manos de las empresas Agua y Energía Eléctrica Sociedad del Estado (AyEE), Hidroeléctrica Norpatagónica S.A. (Hidronor) y SEGBA. En julio de 1993, seis meses después de constituida, se cedió el 65% de su paquete accionario (control) a CITELEC, vía Decreto 1501. Desde entonces, está en poder de CITELEC. Como explica la propia Transener en sus informes a la CNV "CITELEC es el accionista controlante, con 52,652% del capital social en circulación de Transener S.A., 51% corresponde a acciones tipo A y el resto a acciones tipo B (éstas últimas cotizan en la BCBA). El 47,348% restante del capital social se encuentra en oferta pública, encontrándose las acciones admitidas a cotización en la BCBA".

CITELEC, hasta el 30 de septiembre de 2016, era propiedad de Pampa Energía en un 50% (a través de Transelec), 25% propiedad de Electroingeniería y 25% propiedad de ENARSA (ENARSA ingresó en 2008). Pero, en esa fecha, Electroingeniería transfirió su participación a ENARSA, con lo cual se quedó con el 50% de CITELEC, a su vez sociedad controlante de Transener. Es decir, indirectamente, ENARSA controlaba la mitad de Transener y la otra mitad Pampa Energía (Marcelo Mindlin). Esto sucedió recién en 2016. ENARSA, cabe recordar, está en manos de un ex Shell.

La "Caja" radical y el cinismo de Jorge Lapeña
Detrás de la posición de Alfonsín, avalada luego por la conducción de la UCR a nivel nacional, está el ex secretario Jorge Lapeña. Este ex secretario de Raúl Alfonsín, es director de ENARSA.

Y esta empresa, cuya presidencia además está en manos de un ex Shell, con toda seguridad debe ser una interesante "caja" del radicalismo. Cabe señalar que desde ENARSA se están avalando las importaciones de gas del macrismo, con los swaps con Chile y las exportaciones de gas a Methanex. Acá el radicalismo no dice nada. Tampoco dice nada de la destrucción de YPF ni de la abrumadora hegemonía de Shell.

En su carta, la UCR afirma que la compra de las acciones de ENARSA a Electroingeniería (2016) en CITELEC fue apoyado por el partido. Pero lo cierto es que ENARSA fue criticada desde el momento de su creación hasta que Lapeña ingresó como director en 2016. En un artículo del diario La Nación publicado el 11 de octubre de 2014 un ejemplo irrefutable (ver imagen). Allí se le pregunta a Lapeña por ENARSA, a lo que responde: "La eliminaría, por inútil". Este artículo fue publicado en 2014. ENARSA ya poseía un 25% de CITELEC, esto es, indirectamente de Transener.


Diario La Nación, 11 de octubre de 2014. Subrayado es nuestro.

Pampa Energía y Transener (pequeñísimo conflicto de interés)
La crítica más importante del radicalismo en su carta dirigida a Aranguren es la siguiente: la Disposición 527-E/2017 que reglamenta la enajenación de la participación accionaria de ENARSA en CITELEC, fue firmada por Marcelo Pedro Blanco. ¿Quién es? El subsecretario de Coordinación Administrativa del Ministerio de Energía. ¿Y quién fue? Según consta en la web del ministerio, entre otras funciones: "Miembro del Directorio en Pampa Energía S.A. (Buenos aires, 2013 - 2016)":


Fuente: Ministerio de Energía, Organigrama. Subrayado es nuestro.

Es decir, firma la enajenación de acciones del 50% del paquete accionario de ENARSA en CITELEC, controlante de Transener, un ex director -hasta 2016- de Pampa Energía, dueña del restante 50% de CITELEC (a través de Transelec).

¿La dirección radical en ENARSA mejoró el desempeño de Transener?
En la carta se afirma que "Desde la compra de ENARSA en 2016, Transener ha mejorado su performance económica y técnica ya que el abandono de las políticas de congelamiento tarifario impuestas desde la administración de los presidentes Kirchner desde la salida de la convertibilidad sacó a la empresa de la situación de crónico quebranto a que fue sometida en los últimos tres lustros".

Esto es falso de toda falsedad. La empresa en 2015, según sus Estados Financieros Consolidados, reportó una ganancia de 64 millones de pesos, mientras que de 153 millones en 2014. En los tres años anteriores reportó pérdidas, aunque por un total de 152 millones. Es decir, las ganancias sumadas de 2015/14, antes de la "compra con aval radical", superaron las pérdidas sumadas de 2014 y 2013.

En cuanto a que la mayor participación de ENARSA en 2016 (compra por parte de la empresa de participación de Electroingeniería en CITELEC) habría mejorado la performance técnica, es también absolutamente falso. Ese año, la calidad del servicio emporó en relación a 2015, como se aprecia del gráfico provisto por la propia Transener:


Fuente: Información Estadística, Transener (Pág. 5). Estados Financieros Consolidados Condensados Intermedios al 30 de septiembre de 2017, Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión S.A. (Transener).

Y ahora, lo más interesante.

El "sinceramiento" del CEO-ministro
Afirma Aranguren dirigiéndose a los radicales en su carta (subrayado es nuestro): "Dicha empresa [Transener] cuenta, tal como ustedes destacan acertadamente en su misiva, con un gerenciamiento de primer nivel, es altamente sofisticada desde el punto de vista tecnológico y sus servicios mantuvieron elevados índices de calidad, aún en las peores circunstancias, cuando se la privó desde el año 2002 de las revisiones tarifarias previstas en el marco regulatorio y el contrato de concesión suscripto por el Estado Nacional y, por ende, de los recursos necesarios para realizar inversiones y mantener un adecuado nivel de operación".
¿Qué pasó por alto el CEO-ministro en su "calentura" por la crítica radical? Precisamente lo que confirma el gráfico precedente y el que colocamos debajo: Transener pudo brindar un servicio de calidad (ídem con las petroleras que extraían cada vez más gas y sustituían importaciones, período 2012-2015) sin necesidad de ningún tarifazo. Incluso, hasta muchas de ellas en paralelo a ejercicios con resultados netos positivos.


Fuente: Estados Financieros Consolidados 2015, Compañía de Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión S.A. (Transener).

El índice de fallas representa la calidad de servicio brindada por las Compañías a sus usuarios. Entre 2011 y 2014 se mantuvo prácticamente invariable, demostrando una alta calidad, e incluso mejorando en 2015 el año 2012 y 2013. Del primer gráfico, por su parte, observamos que en 2017 (a septiembre), los valores son similares a los de 2014 pero inferiores a los de 2011.

Aranguren se queda en el pleito con los radicales -y el inefable Lapeña- que no quieren perder la "caja" en ENARSA, pero pasa por alto este detalle fundamental anti-tarifazo.

La estafa del tarifazo
La empresa Transener registró una ganancia de 1.437 millones de pesos entre enero y septiembre de 2017 (ver bibliografía), esto es, una mejora del 360% respecto del mismo período de 2016 en el cual se registró una pérdida de 552 millones.

A semejante rentabilidad, agregar que en diciembre de 2016 Transener suscribió un acuerdo con el Ministerio de Energía mediante el cual se le otorgó dos créditos, uno de 602,9 millones de pesos y otro de 899,9 millones. Lo propio hizo Transba (propiedad de Transener), otorgándosele dos créditos por 151,9 millones y 362,7 millones. Los cuatro créditos, por un total de 2.017 millones de pesos, CAMMESA los terminó de desembolsar el 19 de junio de 2017.

¿Por qué los créditos? Supuestamente según explicaron las empresas, para que pudieran "contar con los recursos necesarios y suficientes para sostener su normal operación y ejecutar las demás tareas que resultasen necesarias para mantener adecuadamente la operatividad y funcionamiento del sistema de transporte eléctrico que le fuera concesionado". Pero la empresa, como ella misma señala en sus propios informes, mantuvo siempre una alta calidad del servicio sin necesidad de créditos multimillonarios ni tarifazo. Aranguren lo confirmó.

Para cerrar, esta frase de Aranguren en su carta a los radicales: "Por ello, no es correcto afirmar que la entrada de ENARSA en el directorio de TRANSENER haya resultado fundamental para mejorar su funcionamiento. Fue entonces la decisión, aquí sí, estratégica de nuestro gobierno de velar por el cumplimiento de la ley y de los marcos regulatorios, la que inició el camino de una recomposición tarifaria de las empresas de servicios públicos contando con el esfuerzo de todos los argentinos y -repito, en cumplimiento con lo establecido por las leyes que regulan el sector- le dio previsibilidad a TRANSENER para poder desarrollar su modelo de negocio".

Tiene razón que ENARSA no fue fundamental para mejorar el servicio (en 2016 de hecho empeoró). Tiene razón que su gobierno inició el camino de recomposición de la RTI (incuestionable). En cuanto a que los nuevos cuadros tarifarios le dieron previsibilidad para desarrollar su modelo de negocio: también. Pero una cosa es un modelo de negocio y otra el modelo del servicio concesionado. Este último se mide por la "calidad" medido en el índice de fallas (ver los gráficos).

Como sea, ahora, con 1.437 millones de utilidad en nueve meses (de 2017), la calidad del servicio es similar a 2014. Ese año, la empresa tuvo 153 millones de ganancia. Ganaba la empresa, ganaban los argentinos y las argentinas. Y si antes o después de dicho año hubo ejercicios con pérdidas y endeudamiento para la empresa… ¿Cuál es el problema? ¿O sólo puede endeudarse y perder ingresos el pueblo argentino?

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(1) Transener: Se trata de la concesionaria de la red nacional de transporte de energía eléctrica en extra alta tensión del país, integrada por 20.718 kilómetros de líneas de transmisión. Cuenta con una participación de mercado del 85% de la electricidad transportada en la Argentina. Es decir, monopoliza el transporte de extra alta tensión a nivel nacional. Es propietaria de Transba, la concesionaria del servicio de transporte de energía eléctrica de la Provincia de Buenos Aires y en tal carácter tiene a su cargo la operación y mantenimiento de la red de 132 kV de la provincia, con excepción de las instalaciones ubicadas dentro de la jurisdicción de Edenor, Edesur y Edelap. Las instalaciones que la componen representan aproximadamente el 50% de la totalidad de las instalaciones afectadas al transporte por distribución troncal en la República Argentina.
Transener, digan lo que digan los radicales, es propiedad de Pampa Energía a pesar de tener esta el 50% de CITELEC, sociedad controlante de Transener. Basta ver como la presenta Mindlin en el portal de Pampa Energía. Igual en sus Estados Financieros y Memorias. Por otra parte, el co-control que pudo haberse tenido con Electroingeniería, si existió realmente, culminó con la llegada de Macri, donde el poder de la segunda decayó al estar identificada con nuestro gobierno.

(2) Sobre la respuesta de Aranguren. En relación a su explicación del origen de Transener y que jamás tuvo carácter de empresa pública es totalmente cierto. Igual para todas las operaciones accionarias realizadas desde entonces. Lo mismo para su refutación de que el Estado Nacional, a través de ENARSA y del ANSES, sea el mayor accionista de Transener (según los radicales en su carta). Lo que hicieron estos últimos fue sumar acciones, como si la matemática decidiera por sobre las clases de acciones y la presencia o no de sociedades controlantes dentro de las empresas. Lo que se desconoce es si, como dice Aranguren, ENARSA nunca designó directores en Transener.