Fuente: Cuenta de Twitter de Javier Iguacel, 27 de agosto de 2018.

¿"Todo lo que avanzamos en tecnología bien aplicada…"? Nada de lo que esta administración está desarrollando en esta materia obedece a proyectos propios. De hecho, ha cancelado, demorado o sumido en el más absoluto abandono los grandes proyectos nucleares heredados. Pero volvamos al RA-10.

En una nota publicada por el Ministerio de Energía en su portal, señala que "Los ingenieros y técnicos de INVAP y CNEA fueron los que diseñaron este componente de 14 metros de alto por 4,5 de ancho, y también capacitaron a los soldadores de SECIN [empresa metalúrgica ubicada en Quilmes] para certificarlos con los altos estándares que exige la industria nuclear". Hay que agradecerles a los marcianos el origen del reactor RA-10 y sus componentes industria nacional.

Como el señor Iguacel a la vez que carece de memoria le sobra desvergüenza, vamos a recordarle dos puntos clave que bien haría sumar a su campaña de desinformación vinculada a los proyectos científicos y tecnológicos recibidos de arriba (y no de Aranguren, ciertamente):

El Proyecto RA-10 nacido oficialmente en junio de 2010, (1) implica el diseño, construcción y puesta en marcha de un reactor experimental multipropósito reactor RA-10, de 30 MW de potencia térmica que empleará 235U enriquecido a menos del 20% y agua liviana como moderador y refrigerante. Explica la CNEA en su página web que, en el marco de la "Declaración Conjunta firmada en 2010 por los primeros mandatarios de Argentina y Brasil la CNEA comenzó a trabajar en la formación de la Comisión Binacional de Energía Nuclear (COBEN)". Esta comisión permitió dar inicio y viabilidad al proyecto. A partir de junio del mismo año, el Ministerio de Planificación Federal autorizó a la CNEA su ejecución, proveyéndola de recursos a tales fines. A propósito, y algunos años después, Telam anunciaba:


Fuente: Telam, 22 de noviembre de 2014.

En la nota de prensa se lee: "El RA-10 será construido en los próximos cuatro a cinco años en el Centro Atómico Ezeiza… Desde esta perspectiva, el Ministerio de Planificación Federal y la CNEA desarrollaron convenios con Brasil, por los que se encargaron a INVAP el desarrollo de la ingeniería básica del RA-10 para que la CNEN [Comisión Nacional de Energía Nuclear del Brasil] construyera el propio".

También se suscribió con INVAP un acuerdo para el desarrollo de la ingeniería de detalle, en junio de 2013, el cual definió un plazo de 3 años para su concreción. El mismo fue entregado en 2015. Por último, mencionar que la mayor parte de los componentes electromecánicos debe ser suministrada por la industria metalúrgica nacional vía INVAP.

La inversión total estimada fue de 3.600 millones de pesos (valores de 2015) y la inversión realizada hasta igual año ascendía a 275 millones. En el presupuesto se habían comprometido 253 millones. Debajo, extraído de la presentación de uno de los máximos responsables del proyecto, el Ingeniero Blaumann, la curva de inversión del RA-10 hasta su finalización originalmente prevista para 2020:


Fuente: Presentación del Ingeniero Herman Blaumann, CNEA, X Congreso Regional Latinoamericano IRPA de Protección y Seguridad Radiológica (12 al 15 de abril de 2015).

En abril de 2016 arrancaron las obras civiles (a cargo de Nicolás Caputo) y en 2017 INVAP inició la gestión de compras de componentes electromecánicos a la industria metalúrgica nacional. Estas compras de componentes INVAP la canceló en febrero de 2018 por falta de presupuesto por parte de su cliente, CNEA, a su vez consecuencia del recorte dispuesto por la gestión Aranguren.

En efecto, a comienzos de este año, INVAP comunicó internamente que se suspendían los pedidos de componentes dado que el presupuesto de CNEA asignado a la compra de los mismos se había reducido en aproximadamente un 80%, siendo además que el monto habilitado debía destinarse a cancelar las contrataciones pendientes de 2017. La fuerte reducción le provocó a INVAP graves problemas en la cadena de pago a proveedores, y es por dicho motivo que canceló la emisión de todas las órdenes de compra para 2018 (y muy probablemente se replique idéntica situación el año que viene).

Sin embargo, como consecuencia de la presión ejercida por los actores del sector nuclear, así como por la oposición, la administración Macri volvió a reactivar el presupuesto para la compra de suministros electromecánicos requeridos para la construcción del reactor. CNEA recibió los fondos adeudados y, por consiguiente, autorizó a INVAP a reactivar las compras de componentes a la industria metalúrgica.

Y es esto precisamente lo que Iguacel celebra con total impunidad y cinismo desde su Cuenta de Twitter (ver imagen de arriba) y el Ministerio de Energía desde su web (imagen debajo).


Fuente: Ministerio de Energía, 27 de agosto de 2018. El título: "Otro hito en la construcción del reactor nuclear RA-10".

El CEO-ministro se saca fotos sonriendo a partir de un proyecto heredado del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, pero que la administración para la cual trabaja intentó infructuosamente cancelar.

Todo este parate casi total para el año en curso en materia de suministros (se recibirán entre diciembre/2018 a enero/2019) provocó un retraso de al menos 2 años en el proyecto, con lo cual en lugar de ponerse en marcha el reactor en los tiempos originalmente previstos se terminará haciendo -si el FMI así lo permite- entre 2023/24.

Parece que todo fuera una maravilla y que el régimen neoliberal es puro fomento a la ciencia, la tecnología y la industria nacionales. Pero el daño ya está hecho: el proyecto se retrasó dos años como mínimo.

Como sea, habrá que ver si el FMI autoriza al señor Iguacel a desembolsar lo requerido para 2019.

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(1) Resolución 200 de 2010. Informa la CNEA: "Mediante la Resolución Nº 200/10 fechada el 3 de Junio de 2010, la Presidenta de la CNEA resolvió iniciar el Proyecto Diseño, Construcción y Puesta en Marcha de un Reactor Nuclear Argentino Multipropósito - RA10".

Objetivos y Metas: "El RA-10 implica un desafío para nuestro país en materia de ciencia y tecnología, que derivará directamente en beneficios para la población, como consecuencia directa del compromiso nacional en el desarrollo tecnológico-nuclear al servicio de la sociedad".

Necesidades estructurales: "Con el RA-10 el país podrá abordar la creciente demanda de radioisótopos, garantizando la capacidad de producción y asegurando el suministro ininterrumpido, previendo el oportuno reemplazo del reactor RA-3, actualmente utilizado a tales fines. Por otro lado el contexto internacional y la estratégica alianza con Brasil se presenta como una oportunidad única de consolidar una posición de liderazgo en la provisión de radioisótopos para aplicaciones médicas, brindando la posibilidad de ampliar la integración regional".

Tecnología Nuclear para el Desarrollo: "En línea con las metas fijadas por el Organismo, el proyecto está diagramado para optimizar las capacidades operativas del sector industrial argentino. Por este motivo, se plantea que la construcción del RA-10 reciba más de un 80% de aporte de empresas e instituciones del país, para evitarla compra en el extranjero y optimizarlos recursos locales. En efecto, se está trabajando para ampliar las capacidades productivas del sector tecnológico argentino por medio de capacitación, formación y desarrollo de recursos humanos, en vistas de lograr autonomía nacional en materia industrial y desarrollo tecnológico".