Camille Paillard, analista de energía Jae Sun Lee, analista de energía y publicado el 16 de agosto de 2023, propone que "La integración regional de los sistemas eléctricos fortalece la seguridad, la descarbonización y la eficiencia energética".

En este análisis, detallan que "Los diseñadores de sistemas energéticos tradicionalmente han pensado a nivel local o nacional. Pero a medida que la adopción de energías renovables crece rápidamente, la construcción de sistemas de energía que operen a través d
e fronteras será cada vez más esencial.

La integración de sistemas eléctricos a escala regional puede traer muchos beneficios, como mejorar la seguridad energética y facilitar un acceso más amplio a electricidad limpia y asequible. Conectar sistemas de energía entre sí significa que se puede utilizar un rango más amplio de capacidad de generación para satisfacer la demanda y mantener una frecuencia estable. Esto reduce la dependencia de generadores específicos y permite compartir las reservas, lo que aumenta la resiliencia del sistema en general.

Además, los sistemas eléctricos más grandes pueden integrar mayores volúmenes de energía renovable, cuyo suministro puede variar según las condiciones climáticas. La integración de los mercados también crea una base de clientes ampliada, lo que ayuda a atraer inversores e impulsa la adopción de energías renovables. De esta manera, combinada con políticas de descarbonización, la interconexión contribuye a reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Finalmente, la integración de los sistemas energéticos aumenta la eficiencia a través de economías de escala y convergencia de precios. El acceso a recursos de generación de electricidad más variados puede reducir los costos operativos totales. En Europa, por ejemplo, se estima que el comercio transfronterizo de electricidad generó 34 mil millones de euros en beneficios sociales en 2021, en comparación con si los mercados nacionales estuvieran aislados.

Lograr estos beneficios requiere integración, no solo mediante la construcción de infraestructura física conectada, sino también estableciendo acuerdos entre jurisdicciones y coordinando a las partes interesadas que operarán el sistema. Comprender y desarrollar estos marcos es clave a medida que se construyen nuevas redes globales de energía limpia."

Asimismo, los autores han ponderado, en este contexto: "Los acuerdos intergubernamentales son la base de los sistemas energéticos transfronterizos". Es decir: "Para que los sistemas eléctricos transfronterizos funcionen con éxito, existen tres pilares principales de requisitos: político, técnico e institucional. Los requisitos técnicos e institucionales, como la creación de códigos de red armonizados o el establecimiento de un operador regional, son cruciales. Sin embargo, la voluntad política y el liderazgo son igualmente esenciales para impulsar el progreso en las primeras etapas del proceso de interconexión.

Esto suele llevarse a cabo mediante el establecimiento de acuerdos intergubernamentales, como memorandos de entendimiento (MoU) y declaraciones conjuntas. Normalmente, los MoU reflejan el apoyo político de los gobiernos participantes y establecen la dirección general de un proyecto. En la región de la ASEAN, los Estados miembros acordaron planes para establecer la Red Eléctrica de la ASEAN mediante un MoU firmado en 1997, por ejemplo.

Los acuerdos adicionales a nivel subregional o específico de proyecto pueden detallar los pasos hacia la implementación de una manera más detallada. Por lo general, estos establecen objetivos y cronogramas, definen las partes participantes, establecen planes de infraestructura, fortalecen los marcos institucionales y regulatorios, delinean el financiamiento y la inversión y exigen la creación de instituciones o grupos de trabajo, complementando lo que existe en pactos regionales más amplios.

Los acuerdos firmados con posterioridad al MoU para la Red Eléctrica de la ASEAN se centraron en proyectos de interconexión subregionales específicos, como el MoU de la Subregión del Gran Mekong y la Declaración Conjunta del Proyecto de Integración Eléctrica de la República Democrática Popular Lao-Tailandia-Malasia-Singapur. En el caso del proyecto Lao-Tailandia-Malasia-Singapur, la Declaración Conjunta detalló los objetivos y pidió la creación de un grupo de trabajo para examinar y monitorear la viabilidad técnica, los aspectos políticos, regulatorios, legales y comerciales del proyecto.

En Europa, proyectos individuales como el enlace de transmisión del Golfo de Vizcaya entre España y Francia, así como el enlace Viking entre Dinamarca y el Reino Unido, fueron iniciados mediante acuerdos bilaterales entre estos gobiernos. Si bien los sistemas energéticos de Europa ya están interconectados, los MoU demostraron respaldo político para estos proyectos específicos como prioridades para la profundización de los vínculos transfronterizos.

Estos acuerdos ponen en marcha el proceso de interconexión de sistemas eléctricos, marcan la pauta para la posterior colaboración entre entidades gubernamentales (incluidos los reguladores) y empresas de servicios públicos, y describen las acciones necesarias para su implementación."

También tienen en cuenta que "La integración de los mercados eléctricos regionales requiere la cooperación de muchas partes interesadas". Esto es en cuanto: "Varias partes más allá de los gobiernos también necesitan colaborar para expandir el comercio de electricidad en todos los mercados. El intercambio transfronterizo de electricidad requiere encontrar consenso entre las partes interesadas públicas y privadas sobre las reglas comerciales, la operación y el monitoreo del sistema, la resolución de disputas y la presentación de datos. Estos son parte de los requisitos mínimos técnicos e institucionales mencionados anteriormente.

Y el papel de los gobiernos no termina una vez que se firman memorandos de entendimiento y acuerdos de seguimiento. Los gobiernos también son responsables de garantizar que las normas y regulaciones nacionales no obstaculicen los proyectos. Por ejemplo, en Francia, fue necesario revisar el Código de Energía nacional para aclarar el papel de la autoridad reguladora de la electricidad del país y alinearlo con las directivas europeas pertinentes.

Además, normalmente se necesitan nuevos reguladores regionales para armonizar las reglas y garantizar la implementación local. Estas entidades monitorean el comercio transfronterizo y pueden intervenir en disputas entre participantes del mercado. También pueden alinear las estructuras de mercado, los códigos de red y las funciones regulatorias entre países. Por ejemplo, en la red eléctrica de la región de la ASEAN, la Red Reguladora de Energía de la ASEAN (AERN) facilita la colaboración transfronteriza en cuestiones regulatorias.

Trabajando junto con los gobiernos nacionales y los reguladores regionales, las empresas de servicios públicos son responsables de la operación de los sistemas eléctricos interconectados para garantizar la entrega de suministros seguros. Con base en acuerdos regionales, las empresas de servicios públicos de diferentes jurisdicciones pueden necesitar ajustar los códigos de red, los procedimientos operativos, las estructuras de bases de datos, los protocolos de comunicación y las metodologías de modelado de redes.

Sólo a través de los roles complementarios y la plena participación de estas múltiples partes interesadas, los países pueden beneficiarse plenamente del comercio transfronterizo de energía. Como primer y crucial paso hacia la integración del mercado, los acuerdos intergubernamentales deben establecer con precisión las funciones y responsabilidades de cada parte con plazos factibles. Una vez que estos acuerdos estén vigentes, es vital mantener un consenso político a largo plazo y un diálogo abierto con los reguladores y las empresas de servicios públicos para garantizar que los proyectos se completen y operen sin problemas." Concluyeron los autores.