ÁREAS de
INVESTIGACIÓN

Gestión eficiente de la energía

| Artículos de opinión

Sobre la visión y propuesta de la IEA en uso eficiente de las tecnologías y su derroche energético

Autor | Lucas Schneider


Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés


Palabras Claves
ahorro energético, Argentina, artefactos electrónicos, derroche, eficiencia, IEA, stand by, tecnología



13-10-2014 | Se presenta a continuación la segunda parte del análisis del Informe presentado por la IEA "More Data, Less Energy", el cual demuestra cómo la masificación del uso de tecnologías en todo el mundo está llevando a aumentar significativamente el desperdicio de la energía.


Continuando con la temática del artículo anterior, artículo que alertaba sobre el desperdicio de energía producto de la utilización de artefactos tecnológicos de última generación -a su vez expuesto en el informe de la International Energy Agency (IEA) de este año-, resulta a todas luces perentorio señalar que los actores involucrados en la toma de decisión encaren un urgente programa de concientización sobre la relevancia que plantea la mala utilización de la energía. En ese sentido, destacar la relevancia que tiene la implementación de políticas públicas concretas cuyo objetivo sea, por un lado, insertar las nuevas tecnologías hoy disponibles en el mercado, a la hora de fabricar nuevos aparatos electrónicos para que los mismos logren mayor eficiencia tanto en el consumo como en la carga de estos dispositivos; y, por otro lado, las políticas públicas que se diseñen en esta dirección deben orientarse también hacia a la concientización social del desperdicio y el costo que generan en la sociedad el mal uso de los mismos.
Realizando una retrospectiva histórica de este problema planteado por el informe IEA (2014), los especialistas en energía habían anunciado en el año 1986 la envergadura de desperdicio que tienen las configuraciones de los aparatos tecnológicos en la modalidad stand by. Este diagnóstico fue ratificado con la utilización masiva de Internet, que llevó a todos los dispositivos a estar permanentemente conectados generando una mala utilización de la energía eléctrica.

Hoy estar conectado las 24 horas del día los siete días de la semana exige un consumo permanente de energía aun cuando no se está utilizando el equipo en cuestión. Para dar una dimensión aproximada del costo y el desperdicio de energía que se produce a través de este concepto, cabe destacar que en el año 2013 se consumieron en el mundo 616 TWh de energía eléctrica, suficiente consumo para abastecer el consumo de Canadá en un día completo. El estudio de la IEA establece que el 80% de la energía que se desperdicia día a día es sólo para mantener la conexión a Internet. Como fuera abordado en el artículo precedente de mi autoría, implementando las tecnologías adecuadas para la reducción de este tipo de consumo, se podría generar un ahorro de hasta el 65% del mismo.

El informe de la IEA también establece una serie de tendencias a futuro de no implementarse medidas correctivas e instaurarse nuevas tecnologías. Sobre la conectividad wireless, el informe establece que en el mundo existen alrededor de 500 millones de hogares con este tipo de conectividad y que para el año 2016 este número crecerá a 800 millones. La tasa de crecimiento es de más del 40% en tan solo un par de años. Para el año 2020 la IEA señala que serán 5.000 millones de personas las que tendrán acceso a redes de Internet y con conectividad, y se estima que el tráfico de Internet crecerá 16 veces. En la actualidad, la mayor parte del intercambio y transmisión de datos vía Internet es empleado para el entretenimiento (el 80% del tráfico de Internet hoy se atribuye al intercambio de video ya sea a través de Smart TVs, VoD, el tráfico peer to peer, es decir de usuario a usuario).

Desde la IEA se establecieron seis de iniciativas gubernamentales cuyo objetivo es la búsqueda de soluciones a partir del diseño de políticas públicas para paliar el malgasto de energía en los dispositivos y establecer normas de eficiencia energética sobre las políticas de Stand By:
1. El establecimiento de estándares para minimizar el consumo (MEPS, minimum energy performance standards).
2. Etiquetado en los dispositivos.
3. Acuerdos voluntarios entre los sectores de interés.
4. Incentivos y premios hacia aquellas empresas que buscan mejorar el consumo de sus productos.
5. Establecer campañas de difusión para la concientización de los usuarios
6. Realización de un esquema de certificación de calidad sobre los parámetros de stand by.

Algunas de las propuestas elegidas son fáciles de poner en práctica inmediatamente, pero otras requieren de un desarrollo que implica una mayor complejidad en la implementación. A este respecto, el documento describe una serie de iniciativas llevadas a la práctica por diferentes Estados hacia una estandarización de los procedimientos de calificación de los dispositivos y su consumo de energía.

El informe describe tres situaciones paradigmáticas, a saber: en la Unión Europea, el establecimiento del EcodesignDirectiveRegulation; el etiquetado en Corea del Sur referida al mínimo consumo de energía, y por último en Estados Unidos la certificación a los fabricantes del programa EnergyStar para los productos que logran los parámetros de consumo impuestos en dicho programa.

Ciertamente la cuestión que aborda el documento implica aceptar la urgencia en adoptar las medidas tendientes a disminuir los potenciales desperdicios de energía en un futuro cercano. Como se menciona en el informe de la IEA, todo se está convirtiendo en Smart technologies (tabletas, televisores, celulares etc.), lo cual hace que nos encontremos permanentemente conectados y, de esta forma, el consumo de energía de estos productos aumenta exponencialmente.

A modo de reflexión final, cabe destacar que la energía que desperdiciamos proviene en su gran mayoría de fuentes de energía no renovables como el carbón y los hidrocarburo. Por lo tanto, si no se encaran pronto soluciones de largo plazo se corre el riesgo de caer en un mal uso de tecnologías hoy disponibles, generando costos innecesarios también al medioambiente.



Bibliografia
- Schneider, Lucas (2014). Consumo responsable de la energía eléctrica. La mejora en los sistemas de conexión de los artefactos electrónicos cuando no se encuentran en uso (Stand By). OETEC. http://www.oetec.org/nota.php?id=611&area=7

- International Energy Agency (2014). More Data, Less Energy. Making network stand by more efficient in Billions of Connected Devices. IEA/OECD. París. http://www.iea.org/publications/freepublications/publication/MoreData_LessEnergy.pdf