07-10-2016
Pobreza (Esto no es un "sinceramiento"; esto es un nuevo genocidio neoliberal)Para combatir la nefasta herencia neoliberal y sus consecuencias, Néstor Kirchner creó empleo de forma masiva apartándose en un giro de 180 grados de las políticas tradicionales que justamente nos habían conducido al descalabro en el mercado laboral doméstico por él recibido. Pero no hay creación de empleo de forma sostenible en el tiempo sin un mercado interno pujante, un aparato productivo e industrial en expansión, una economía progresivamente autosuficiente (desendeudada y desprimarizada), redistribución creciente de rentas y riquezas favorable a las clases populares y, por supuesto, energía abundante y barata (subsidiada). Dichas políticas, pilares del kirchnerismo y puestas en marcha el mismísimo 25 de mayo de 2003 lograron mejorar exponencialmente todos los indicadores socioeconómicos, entre ellos y por supuesto la pobreza y la indigencia. Del 54% de pobreza en el primer semestre, Kirchner logró bajarla para diciembre de 2003 en 6,5 puntos porcentuales, al ubicarla en 47,8%. Con la indigencia algo parecido: de 27,7 a 20,5%, esto es 7,2 puntos porcentuales. Transcurrido un año de gobierno, ambos flagelos se desplomarían 10 puntos porcentuales cada uno.