Consumo mercado interno. Se desplomó 4,4% interanualmente en el acumulado a junio. Es la peor caída al menos desde 2010. El consumo retrocedió prácticamente a los niveles de 2015, esto es, cuatro años atrás. Entre puntas respecto de 2016, primeros semestres, la caída es de 1,2%, contra un crecimiento del 6,2% entre 2012 y 2015.
Edesur (propiedad de ENEL y cuyo accionista minoritario es Nicolás Caputo), informó a la CNV ganancias integrales en 2017 y 2018 por un total de 19 millones de dólares (perdió 59 millones el primer año y ganó 79 millones el segundo). Respecto de la ganancia operativa, fueron 154 millones de dólares.
Como ya señalamos para el caso del gas natural en un reciente trabajo, se impone, a partir de diciembre, una nueva y correcta política hidrocarburífera a escala nacional, que permita reposicionar el aporte de los recursos convencionales de las cuencas y provincias productoras más allá de Vaca Muerta. Esto, por supuesto, redundará en justicia productiva a nivel de las mismas empresas productoras, así como de los trabajadores de toda la industria independientemente de la jurisdicción a la que pertenezcan. La producción de petróleo de Salta, se desplomó 8,5%. En relación a 2015, cayó 40%.
De acuerdo a las cantidades consumidas de dichos combustibles a nivel mercado interno, tenemos que un 72% del gasoil Ultra es importado, mientras que la nafta Ultra un 22,2%; en cuanto a las estaciones de servicio (ventas al público), 95,6% y 22,9% respectivamente. La altísima dependencia de combustibles importados para ambas variedades es un tema a tener en cuenta de cara al congelamiento y a eventuales problemas de desabastecimiento. Si bien hasta el momento se registraron algunos casos aislados en sendas estaciones de bandera blanca -confirmó a este Observatorio Guillermo Lego, gerente de CECHA- las estaciones de marca están trabajando con normalidad. No obstante, nos preguntamos: ¿Qué empresa querrá importar gasoil Ultra o nafta Ultra siendo que luego internamente no podrán ir a la paridad cambiaria?
El 28 de agosto la acción ADR (NYSE) cerró a 8,78 dólares, valor que recién se encuentra en el mínimo histórico correspondiente a mediados de 2002. Desde OETEC se preguntan: "¿Es a propósito la pasividad del Estado nacional en cuanto a poner en marcha de forma urgente un programa de recompra de acciones, evitando así un festín accionario de parte de fondos buitres o fondos de inversión o accionistas extranjeros?"
La producción de petróleo de Santa Cruz, segunda productora, se desaceleró en el acumulado a junio, al pasar del 2% al 0,9% de crecimiento. En relación a 2015, cayó 11%.
Consumo estaciones de servicio (ventas al público). Cayó 1,2% interanualmente en el primer semestre. Es la peor caída al menos desde 2016. En relación a 2015, es 0,7% más bajo. Entre puntas respecto de 2016, primeros semestres, se observa un crecimiento de 2,9%, contra una expansión del 4,8% entre 2012 y 2015.
Los volúmenes de petróleo refinados en la Argentina, primer semestre de 2019, son los más bajos desde 2000. Entonces, se procesaban 13 millones de m3; ahora, 13,4 millones, una diferencia de 2,7%. En comparación con 2015, primer semestre, se observa una caída del 13%.
El perito experto de sendas energéticas en sus demandas contra la Argentina ante el CIADI, luego Subsecretario de Coordinación de Política Tarifaria con Aranguren hasta enero de 2018 y, desde entonces, titular del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), señor Andrés Chambouleyron, escribió en el diario La Nación en junio de 2007: "Las tarifas de los servicios públicos deben reflejar el costo económico de la prestación de esos servicios, incluyendo la inversión y una rentabilidad sobre ella. Un ajuste de tarifas reducirá el ritmo de crecimiento de la demanda y les permitirá a las compañías invertir en la expansión de las redes y evitar problemas de desabastecimiento en el mediano plazo". Visionario... con el ajuste. Una vez apoderadas del Ejecutivo, las empresas y la oligarquía energética desplomaron la demanda, redujeron drásticamente las inversiones y desregularon el sector. Las productoras, generadoras, transportistas y distribuidoras, mediante la tarifa y los precios del gas y los combustibles, acumulan ejercicio tras ejercicio ganancias abusivas y confiscatorias, apropiándose de la renta energética nacional y contribuyendo así al desmantelamiento del mercado interno y la desindustrialización -deliberados objetivos del régimen neoliberal-, el empobrecimiento masivo del pueblo argentino y la descapitalización del país. El presente trabajo se concentra precisamente en la cuestión de la renta energética como punto de partida del debate tarifario.
La elaboración de ambos combustibles cayó 2% en 2018 y cerró el año -0,4% respecto de 2015. Al actualizar con los últimos datos disponibles de la Secretaría de Energía (julio), encontramos que los volúmenes elaborados se desplomaron 5% interanualmente para el acumulado a junio, la peor caída al menos desde 2010. Asimismo, hallamos que la elaboración se ubica 3% por debajo de los niveles de 2015.
La producción de petróleo de la provincia de Chubut, primera productora, se desaceleró fuertemente en el acumulado a junio, al pasar del 4,2% al 1,6% de crecimiento. En relación a 2015, cayó 1%.
Tecpetrol (Techint) registró ganancias integrales en el primer trimestre por 2.322 millones de pesos y de 1.944 millones en el segundo trimestre, esto es, un total de 4.267 millones (contra una ganancia en igual período de 2018 de 425,7 millones). Algo parecido con PAE, que a marzo ganó 2.400 millones. En cambio, YPF perdió 10.480 millones en igual concepto. En dólares, hablamos de unos 245 millones.
La producción de gas de la provincia del Neuquén (para simplificar el análisis), que en el acumulado a junio creció 11,2%, hubiera caído 4,7% sin Fortín de Piedra (Techint). A nivel nacional, algo parecido: sin esta concesión, en lugar del crecimiento del 5% durante el primer semestre hubiéramos tenido una caída del 3%, tal y como observamos en el siguiente gráfico. Lo que aquí pretendemos señalar -y que venimos haciendo desde 2017- pasa por advertir el sesgo Vaca Muerta de la producción nacional de gas, que si creció como creció a partir de 2018 ha sido gracias a los subsidios que por el gas de Fortín de Piedra eroga el Estado nacional (los argentinos y las argentinas). Subsidios, para ser justos, que no son otra cosa que sobreprecios, ya que se pagó 7,5 el año pasado, 7 este año y 6,5 dólares/MMBTU en 2020, lo que a 3/3,5 US$/MMBTU ya es ingente negocio, al menos desde 2018.
Venimos advirtiendo desde hace años (desde que el mercado se hizo de la política hidrocarburífera nacional) el problema con la exploración y explotación más allá de Vaca Muerta. Aquí, una muestra más. Se impone, más allá de diciembre, barajar y dar de nuevo para rescatar del abismo a la producción convencional de gas y petróleo. La producción de petróleo de la provincia de Neuquén se expandió 65% en el primer semestre. En relación a 2015, el crecimiento es del 631%.
La Sociedad registró en 2018 una ganancia neta de 2.371 millones de pesos, una mejora del 288%. En dólares a la cotización promedio de cada año, fueron 82 millones vs. 36 (+126%).