Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas. Se aprecia en toda su magnitud la fenomenal, insólita e imperdonable caída de la actividad del principal yacimiento petrolero del país, cuyo crudo es además refinable, Loma Campana - Loma La Lata. Entre las promesas de campaña del oficialismo estuvieron las de disminuir las importaciones y aumentar la producción de hidrocarburos. Sin embargo, en materia petrolera se importó un 215% más de crudo en 2016 que en 2015 (medido en volumen). Asimismo, el peso de las importaciones sobre el total producido pasó del 0,9% en 2015 a 3% al concluir el primer año de gestión macrista. Por otro lado, la producción de petróleo a nivel nacional se desplomó un 3,9% entre 2016 y 2015.

Fue tras la renacionalización de YPF SA cuando en la Argentina se puso en marcha el proyecto de exploración y explotación de hidrocarburos "no convencionales" (shale) más ambicioso del país. En 2013, YPF SA logró establecer una sociedad para explorar y explotar Vaca Muerta en conjunto con Chevron. Ese año, la compañía de bandera nacional como operadora del área Loma Campa - Loma La Lata Norte comenzó el proyecto piloto para explorar el shale oil de la cuenca neuquina.

Con un importante caudal de inversión inicial, traccionó la industria hidrocarburífera generando nuevos puestos laborales y derramando en impuestos nacionales y provinciales. En 2014, un año más tarde de iniciado el proyecto piloto exploratorio, este yacimiento se convirtió en el principal productor de petróleo de la Argentina y en el principal desarrollo "no convencional" (shale) del mundo fuera de Estados Unidos.

El "boom" de Vaca Muerta prosiguió a lo largo de 2015, a pesar de la caída del precio internacional del barril de petróleo. En tan solo dos años de inversión y trabajo (2014 y 2015), YPF SA en sociedad con Chevron logró incrementar en un 22% la producción de petróleo. En 2013, la producción era nula:


Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas.

Un día llegó Macri, y con él Aranguren… (impacto petrolero)
A partir del 2016, la nueva gestión de YPF SA comenzó a reducir la inversión y el trabajo sobre el principal activo petrolero de la Argentina. Consecuentemente, en el mismo año, el yacimiento mostró por primera vez desde su puesta en producción una caída en la producción de petróleo del 2% interanual:


Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas. La producción de petróleo de Loma Campana - Loma La Lata Norte representó el 11% del total producido en la provincia del Neuquén en 2014 y 2015; en 2016 explicó el 13%. Cabe recordar, por un lado, la importancia estratégica de dicho crudo al ser refinable, por el otro, que la producción neuquina de petróleo cayó insólitamente un 3% interanual en 2016.

La baja del precio del barril interno de petróleo, medida adoptada por la administración macrista, para tender a acoplarlo al precio de "crisis internacional", generó una importante retracción (la más importante desde 2009) en el sector petrolero neuquino y en el nacional.

Para magnificar el potencial petrolero de Loma Campana - Loma La Lata (Vaca Muerta), obsérvese la comparación con la producción de Cerro Dragón (Chubut), quién hasta el surgimiento del "no convencional" era el principal yacimiento productor de crudo de la Argentina:


Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas. Cerro Dragón es explotado por PAE. Adviértase la diferencia en producción entre yacimientos.

Cerro Dragón también experimentó una caída en su producción en 2016 (8% interanual), pero a diferencia de Vaca Muerta aporta petróleo "convencional". Además, una de las principales diferencias entre ambos yacimientos es que el crudo de Vaca Muerta es apto para ser destilado en el país, mientras que el de Cerro Dragón es mayoritariamente destinado a exportación.

Un día llegó Macri, y con él Aranguren… (impacto gasífero)
La decisión de la administración macrista, no solo impactó en la producción de petróleo de Vaca Muerta, sino que acarreó secundariamente una caída en la producción de gas asociado del yacimiento. Si bien este tipo de explotación se caracteriza por la producción de importantes volúmenes de petróleo, en un país que tampoco es autosuficiente en gas resulta clave mensurar la caída en la producción de gas de Loma Campana - Loma la Lata Norte.

La producción de gas del proyecto de YPF SA - Chevron representó, en 2014, el 2% del gas producido por Neuquén, provincia que es la principal productora de gas con casi el 50% de la participación sobre el total nacional. En el año 2015, Loma Campana - Loma La Lata Norte explicó el 4% del gas producido por Neuquén; finalmente, en 2016 la participación había descendió al 3% del gas neuquino.

Para tomar real dimensión de lo sucedido en este yacimiento en materia gasífera, cruzamos la producción de gas asociado de los dos yacimientos petroleros más importantes del país, recordando que ambos se diferencian en la "convencionalidad" extractiva de los fluidos:


Fuente: Elaboración propia en base a datos del Ministerio de Energía, Tablas Dinámicas.
Como podemos observar, en 2016 Cerro Dragón (Chubut) y Loma Campana - Loma La Lata Norte (Neuquén - Vaca Muerta) se desplomaron en sus producciones de gas asociado con caídas monumentales del 39% y 22%, respectivamente.

Conclusión
Insólita e imperdonable, no de otra manera puede calificarse la caída de la actividad del principal yacimiento petrolero del país, cuyo crudo es además refinable. Entre las promesas de campaña del oficialismo estuvieron las de disminuir las importaciones y aumentar la producción de hidrocarburos. Sin embargo, en materia petrolera se importó un 215% más de crudo en 2016 que en 2015 (medido en volumen). Asimismo, el peso de las importaciones sobre el total producido pasó del 0,9% en 2015 a 3% al concluir el primer año de gestión macrista. Por otro lado, la producción de petróleo a nivel nacional se desplomó un 3,9% entre 2016 y 2015.

En un país en el que los combustibles en el surtidor acumularon más de un 40% de aumento en los últimos quince meses, y que además importa cada vez más petróleo, resulta inadmisible que el principal yacimiento de crudo refinable del país se haya desplomado, pasando de un crecimiento del 22% entre 2015-2016 a -2% entre 2016-2015.

Las medidas adoptadas por Aranguren no solo desestimularon la producción petrolera en éstos dos emblemas del petróleo nacional (incluimos Cerro Dragón), sino que también impactaron directamente en sus producciones de gas asociado en un país que es importador neto de este fluido.

Claro que nada de esto es un "error" ni así debería considerárselo por más que Aranguren o el Presidente Macri lo califiquen de esa forma. Se trata más bien de una política deliberada emanada desde el cartel de empresas presidido por el Grupo Shell en poder del Ministerio de Energía.

Lo ocurrido en materia petrolera como gasífera, tanto a nivel nacional como en Vaca Muerta, es una resultante de los intereses de dichas empresas en materia de importación, exportación, producción y refinación, intereses de los que por supuesto quedan excluidos los propios de YPF.