El Sistema Argentino de Interconexión (SADI) está conformado por equipos de generación térmica fósil, nuclear e hidráulica, a las que en los últimos años se les han ido incorporando tecnologías basadas en energías renovables, tales como la eólica y solar fotovoltaica. La potencia instalada nominal unificada al SADI para fines de diciembre de 2014 era de 31.405 MW, de los cuales 60,8% correspondió a usinas térmicas, 35,4% a represas hidroeléctricas, 3,2% a centrales nucleares y 0,6% a otras tecnologías (eólica y solar). En 2014 las usinas termoeléctricas aportaron el 63,4% de la oferta de energía neta comercializada en el mercado eléctrico mayorista, las represas hidroeléctricas participaron con el 31%, las centrales nucleoeléctricas con el 4% y las energías eólica y solar con el 0,5%, mientras que la importación de energía con el 1,1% restante.

En el contexto del Plan Energético Nacional 2004-2019, el Ministerio de Planificación Federal se encuentra ejecutando proyectos de inversión para la diversificación de la matriz de suministro eléctrico mediante la construcción de centrales nucleares de potencia, parques eólicos y solares, centrales térmicas que emplean biocombustibles y biogas y represas hidroeléctricas de pequeña, mediana y alta potencia. En esta oportunidad abordaremos el caso del proyecto de aprovechamiento hidroeléctrico del río Santa Cruz, que implica la construcción de dos represas hidroeléctricas, denominadas Néstor Kirchner y Jorge Cepernic, que en conjunto tendrán una potencia instalada de 1.740 MWe, aportarán el equivalente al 4% de la demanda nacional de energía y permitirán un ahorro superior a los US$ 1.200 millones de combustibles fósiles importados, particularmente de gas natural licuado.

Estas obras, junto a los restantes convenios firmados recientemente, resultan emblemáticas de la asociación estratégica entre la República Argentina y la República Popular China.

Adjudicación de obras para el Proyecto de Aprovechamiento Hidroeléctrico del río Santa Cruz
En 2010, el consorcio integrado por las empresas IMPSA (Argentina), Corporación América (Argentina) y Camargo Correa (Brasil) no lograron obtener el financiamiento requerido para el Proyecto. Fue así que, luego de una extensión de por lo menos dos años, los gobiernos nacional y de la provincia de Santa Cruz dieron por terminado este primer proceso licitatorio.

Por consiguiente, en agosto de 2012 se inició un nuevo proceso de licitación, y en enero de 2013 se presentaron 5 ofertas en las que participaban 21 empresas (14 argentinas, 2 brasileñas, 2 chinas, 1 francesa, 1 coreana y 1 española); en junio se preseleccionaron 4 ofertas y en agosto de ese año se adjudicaron las obras a la UTE (Unión Transitoria de Empresas) conformada por Gezhouba (China), Electroingeniería (Argentina) e Hidrocuyo (Argentina). Para agosto de 2013, las obras adjudicadas representaban una inversión pública de casi AR$ 23.000 millones (cerca de US$ 4.700 millones según cotización de aquella época). Gracias al financiamiento de organismos chinos, las obras se comenzarán a pagar una vez que estén operativas comercialmente, es decir, se pagarán con la propia energía que van a generar y a venderle a CAMMESA, ventaja por cierto imposible de igualar por cualquier otro oferente.

Detalles del Proyecto
En la represa Néstor Kirchner se instalarán 6 turbinas tipo Francis que en total aportarán 1.140 MW de potencia, mientras que la represa Jorge Cepernic incorporará 5 turbinas tipo Kaplan de 600 MW, sumando entre ambas 1.740 MW de potencia instalada y una generación media anual superior a los 5.200 GWh.

Las nuevas centrales hidroeléctricas estarán emplazadas en la meseta patagónica sobre el valle medio del río Santa Cruz a 75,5 y 43,5 msnm, respectivamente, produciendo dos embalses con una superficie total de 47.300 ha. El plazo de construcción de las represas fue estimado en 66 meses (cinco años y medio), lo que significa que su operación comercial podría comenzarse en 2020 o 2021 si el cronograma es cumplido en tiempo y forma. Cabe agregar que en el desarrollo de las obras se dará participación clave a empresas argentinas: un mínimo del 30% de los componentes electromecánicos que integrarán las represas serán construidos en el país, mientras que el conjunto de las empresas argentinas de diversos rubros tendrán una participación del 50% en el Proyecto. La generación de empleo se calcula en 5.000 puestos de trabajo directos, con picos de hasta casi 7.000.

Socios y el caso de Electroingeniería
Las obras fueron adjudicadas al consorcio de empresas integrado por China Gezhouba Group Corporation (CGGC) y por las empresas argentinas Electroingeniería S.A. e Hidrocuyo S.A. La CGGC ha participado en el 65% del desarrollo de obras en la represa más grande del mundo construida en China durante los últimos años: Tres Gargantas (de 22.500 MW de potencia), participando también entre otros proyectos hidroeléctricos en: Geheyan y Gezhouba.

Por su parte, Hidrocuyo es una empresa constructora con amplia experiencia en el campo de las centrales hidroeléctricas en las provincias de Mendoza y Jujuy. Finalmente, está Electroingeniería, una empresa con muchísima experiencia en la realización de obras energéticas en el país, así como en otros países suramericanos. Ahora bien, ¿Electroingeniería aterrizó en el sector de la mano de los Kirchner, como se afirma por allí? Nada más falso. La empresa en cuestión opera desde 1977. Durante los años 80 construyó subestaciones transformadoras en Córdoba para las plantas industriales de la CNEA, Renault y FMA. Asimismo, participó de diferentes obras de infraestructura en la hidroeléctrica binacional Yacyretá y en líneas de media tensión en Bolivia. Durante los años 90 construyó e instaló estaciones transformadoras en Corrientes, San Luis, Bolivia, Perú y Uruguay, líneas de alta tensión en 132 kV en Corrientes, Río Negro y San Luis, dos tramos de líneas de extra alta tensión en 500 kV para Yacyretá en Corrientes, 1 línea de extra alta tensión en 500 kV en Uruguay, 1 línea de alta tensión en 138 kV en Perú, una terminal cable submarino en Las Toninas, un sistema de provisión de datos en tiempo real del sistema eléctrico para Río Negro, y varias decenas de obras adicionales. Desde el 2000 a la fecha, Electroingeniería ha participado en varias obras del Plan Energético Nacional, como ser la interconexión en líneas de extra alta tensión en 500 kV de la Patagonia con el resto del país, más el tercer tramo de la línea de extra alta tensión en 500 kV para Yacyretá en Corrientes; participó igualmente en la construcción de centrales termoeléctricas, obras edilicias, ferroviarias y cloacales en Córdoba y una obra vial en Buenos Aires, varias obras de infraestructura en Bolivia, Perú y Venezuela. A diferencia del mensaje instalado por la oposición, Electroingeniería trabaja en la Argentina y en otros países de la región desde hace 38 años.

Beneficios del Proyecto
Resulta más que oportuno señalar que las dos represas mencionadas -parte de la etapa vigente del Plan Energético Nacional- podrán construirse gracias a las compulsivas inversiones públicas efectuadas en líneas eléctricas de alta y de extra alta tensión iniciadas por el gobierno de Néstor Kirchner y finalizadas durante la gestión actual. Dichas líneas conectan a las provincias patagónicas de Río Negro, Chubut y Santa Cruz con el resto del país. Para finalizar, mencionamos entre los beneficios generales del proyecto aquí expuesto los más importantes: 1) la diversificación de la matriz de suministro eléctrico; 2) el ahorro de divisas por sustitución de importaciones de hidrocarburos para la generación térmica; 3) desarrollo regional y provincial; 4) promoción y diversificación de las actividades productivas; 5) infraestructura básica para la consolidación de la integración regional; 6) dinamización de la economía; 7) generación de miles de nuevos puestos de trabajo; 8) desarrollo científico-tecnológico (conocimiento científico aplicado al aprovechamiento de la infraestructura y los recursos naturales); y 9) fortalecimiento de alianzas estratégicas con terceros países.