"Ing. Enrique Martín Hermitte"
Soberanía y Seguridad Jurídica Popular
| Artículos de opinión
Autor | Ignacio Sabbatella,
Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés
Palabras Claves
Argentina, Bolivia, Cristina Fernández de Kirchner, electricidad, ENARSA, Evo Morales, extra alta tensión, gas natural, gasoducto del NEA, geopolítica, GIJA, GNEA, integración, Juana Azurduy, Julio De Vido, líneas de 500kv, Ministerio de Planificación, YPF, YPFB
15-07-2015 |
Realizamos un repaso por los acuerdos energéticos bilaterales firmados entre la Argentina y Bolivia durante los últimos diez años, en el marco de la visita a nuestro país de Evo Morales, presidente del Estado Plurinacional de Bolivia.
Sintonía política e histórica
Los días 15 y 16 de julio de 2015, la Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, recibirá a su par boliviano, Evo Morales, para inaugurar el monumento a Juana Azurduy, emplazado detrás de la Casa Rosada, y firmar acuerdos de cooperación energética. Una vez más, quedará de manifiesto la excelente sintonía política entre ambos gobiernos y la hermandad inquebrantable entre ambos pueblos. El homenaje a Juana Azurduy, heroína de las guerras de la independencia en el Alto Perú junto a Manuel Belgrano, se produce en un nuevo aniversario de su nacimiento, el 12 de julio de 1780, en la ciudad de Chuquisaca, actualmente Sucre. La estatua fue costeada con una donación de 1 millón de dólares que Evo realizó en nombre del pueblo boliviano y se ubicará en el lugar donde hasta hace poco tiempo se levantaba la figura de Cristóbal Colón. Cabe recordar que el 14 de julio de 2009 la presidenta argentina había ascendido post-mortem a Azurduy, del grado de teniente coronel a general del Ejército Argentino.
Sintonía energética
A mediados del mes pasado, el Ministro de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, Luis Alberto Sánchez, y el Ministro de Planificación Federal, Arq. Julio De Vido, firmaron en Buenos Aires un Memorándum de Entendimiento sobre "intercambio en energía eléctrica" e "intercambio de gas natural" entre ambos países.
El proyecto de integración eléctrica entre ambos países es de larga data y registra como antecedente inmediato otro memorándum firmado el 27 de agosto de 2014. En esta ocasión, está previsto el anuncio oficial de la construcción de la línea de transmisión de 500 kilovoltios -que se denominará precisamente "Juana Azurduy de Padilla"- uniendo, en su primera etapa, la localidad de Yaguacua en Bolivia con la ciudad de Tartagal en la Argentina. En una segunda etapa, se extenderá hasta la localidad de San Juancito, en la provincia de Jujuy. La línea permitirá que "cuando Bolivia necesite energía vamos a mandar nosotros y cuando necesite la Argentina, ellos nos suministrarán", en palabras del propio De Vido (16 de junio de 2015).
El gobierno boliviano tiene como meta convertir a su país en el "corazón energético de Suramérica" a través de la venta de sus excedentes de electricidad y de gas. Por esa razón, Evo inaugurará también una filial de la estatal Empresa Nacional de Electricidad (Ende) en la Argentina para expandir el mercado binacional. Asimismo, se encuentra negociando convenios bilaterales con Perú, Paraguay y Brasil.
En materia gasífera, ambos países acordaron "extremar todos sus esfuerzos para que a la brevedad posible se concreten exitosamente las negociaciones que actualmente vienen desarrollando entre YPF S.A. y YPFB respecto de proyectos de exploración y explotación de hidrocarburos en Bolivia y, de esa forma, acompañar al Estado boliviano en sus exitosos esfuerzos para incrementar las reservas de hidrocarburos bolivianas". El Estado boliviano destinará, previo abastecimiento de su mercado interno, los volúmenes de gas natural adicionales provenientes de esas áreas al mercado argentino a través de la ampliación del contrato interrumpible vigente, suscrito entre YPFB y ENARSA (Ministerio de Hidrocarburos y Energía, 17/06/15).
Antecedentes
Los antecedentes históricos de la exportación de gas boliviano a la Argentina se remontan a 1972 cuando YPFB y Gas del Estado dieron inicio al contrato de compra-venta a través del primer gasoducto transfronterizo construido en Suramérica, el Yabog, que unía Santa Cruz de la Sierra y Campo Duran. Aunque tenía una vigencia de veinte años, el contrato se extendió mediante sucesivas prórrogas hasta 1999.
Ante el rápido crecimiento de la demanda favorecido por la reactivación económica, la Argentina reanudó la compra de gas boliviano en 2004 y firmó un convenio que fijaba un máximo de 4 millones de m3 por día durante seis meses, aunque quedaba sujeto a nuevos ajustes. A fines de 2004, se amplió el convenio por un año más, incrementando la cantidad exportada hasta 6,5 millones de m3/d y luego hasta 7,7 millones con vigencia al 31 diciembre de 2006.
Tras acceder a la presidencia, Evo Morales dictó el 1º de mayo de 2006 el Decreto Supremo "Héroes del Chaco" con el cual comenzó el proceso de nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, permitiendo la recuperación de la propiedad, la exploración y la explotación de este recurso a través de la refundación de la petrolera estatal YPFB.
En abril de 2006 ambos gobiernos habían firmado la "Declaración Binacional de Integración Energética entre la República de Bolivia y la República Argentina" que establecía la renegociación de las condiciones de venta del gas boliviano, otorgando la operación de compra-venta a las empresas estatales YPFB y ENARSA. El 29 de junio de ese año acordaron el "Convenio Marco entre la República Argentina y la República de Bolivia para la Venta de Gas Natural y la Realización de Proyectos de Integración Energética", el cual se fijaba un nuevo precio de venta y una fórmula de actualización a partir del año siguiente. El convenio estableció también que el suministro de gas tendría como prioridad el abastecimiento del mercado boliviano y el compromiso del gobierno argentino a destinarlo a su consumo doméstico y no a redirigirlo hacia terceros países, sin el acuerdo de ambas partes. El gobierno boliviano quería evitar que su propio gas llegara a Chile y de ese modo alimentara el malestar político interno que había dado lugar a la Guerra del gas en el año 2003.
Además, el Convenio preveía la venta de un mayor volumen a través del futuro Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA) -un ducto de 4.144 kilómetros para abastecer a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Misiones, oeste de Salta, centro y norte de Santa Fe y sureste de Santiago del Estero - hasta alcanzar los 27,7 millones de m3 por día y la instalación de una planta separadora de líquidos para industrializar el gas en territorio boliviano. A tales fines, se establecía el trabajo conjunto de YPFB y ENARSA, empresas a las cuales se les encomendaba también la realización de proyectos de exploración, explotación y transporte de hidrocarburos.
Los problemas políticos internos que atravesó Bolivia en los años siguientes y la ralentización de la inversión privada tras la nacionalización de los hidrocarburos impidieron al gobierno de Morales cumplir con los volúmenes comprometidos. Concretamente, en 2008 Bolivia entregó sólo 2,6 millones de m3/d, un 45% menos que el año anterior (4,8 millones de m3). Fue entonces que el gobierno argentino debió recurrir a la importación de GNL -más oneroso que el gas boliviano- a través de dos terminales de regasificación ubicadas en Escobar y en Bahía Blanca, ambas en la Provincia de Buenos Aires.
Por lo tanto, el 26 de marzo de 2010 ambos gobiernos firmaron una adenda al Convenio de 2006, estableciendo un nuevo cronograma de entrega creciente del producto: de 5 millones de m3/d a 7 millones ese año y un salto a 18 millones en 2013 para llegar a los proyectados 27 millones en el año 2021. Para ello se acordó ampliar la capacidad de transporte por medio de la construcción del Gasoducto de Integración Juana Azurduy (GIJA) para unir Yacuiba y Campo Durán a lo largo de 48 kilómetros (13 en territorio boliviano y 35 del lado argentino). Finalmente, el GIJA se inauguró el 30 de junio de 2011.
El 18 de julio de 2012 Evo Morales y Cristina Fernández volvieron a firmar un acuerdo que actualiza los términos de compra, el cual habilitó un incremento del suministro hasta alcanzar aproximadamente 16,5 millones de m3/d en 2013 y 2014.
Actualmente, el GNEA, que se conectará con el GIJA para abastecer las necesidades de 3,4 millones de ciudadanos que viven en 168 localidades de 6 provincias argentinas, se encuentra en la 1ª etapa de su construcción. Comprende tres tramos de gasoductos troncales de 24" cada uno que en conjunto suman 798 km: un tramo de 230 km en la provincia de Salta, otro de 303 km en Formosa y otro de 265 km en Santa Fe. La inversión pública de la primera etapa fue estimada en AR$ 4.930 millones (casi US$ 565 millones) y abastecerá a 23 localidades de 3 provincias: 1 en Salta, 8 en Formosa y 14 en Santa Fe. Cabe destacar que la primera soldadura de esta etapa comenzó el 23 de febrero de 2015 en la provincia de Formosa; días más tarde, el 16 de marzo, se produjo la primera soldadura en la provincia de Santa Fe. Se estima que las obras de esta etapa deben concluir antes de fin de año (OETEC, 7 de abril de 2015).
Bibliografia
OETEC (15/01/2015). Gasoducto del GNEA: "energía como factor humano, como instrumento para el desarrollo y la consolidación de un federalismo genuino". http://www.oetec.org/nota.php?id=962&area=1
OETEC (07/04/2015). La importancia del GNEA: desarrollo, interconectividad y relevancia geopolítica. http://www.oetec.org/nota.php?id=1108&area=1
Ministerio de Hidrocarburos y Energía de Bolivia, 17 de junio de 2015. "Bolivia y Argentina firman Memorándum de Entendimiento para la Integración Energética Binacional". Disponible en http://www2.hidrocarburos.gob.bo/index.php/prensa/noticias/1089-bolivia-y-argentina-firman-memor%C3%A1ndum-de-entendimiento-para-la-integraci%C3%B3n-energ%C3%A9tica-binacional.html
Ministerio de Planificación Federal (16/06/2015): http://www.minplan.gob.ar/noticia/21099/argentina-y-bolivia-profundizan-cooperacion-en-energia-electrica.html
Página/12 (10/07/2015): http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-276804-2015-07-10.html