Sara Bryan Pasquier se unió a la Unidad de eficiencia energética en 2008. Como gerente de programa, supervisa la serie destinada a la evaluación de las políticas y vías de difusión para la eficiencia energética de la AIE "IEA Energy Efficiency Policy Evaluation and Policy Pathway series". Sus publicaciones recientes incluyen el "Avance en la Implementación de las 25 Recomendaciones Políticas para la Eficiencia Energética de la AIE" (Progress Implementing the IEA 25 Energy Efficiency Policy Recommendations).

Pasquier explica que la eficiencia energética -el combustible "oculto"- proporciona todos los beneficios de una fuente de energía limpia e incluye mejoras en la seguridad energética, el medio ambiente, la salud y el desarrollo económico. Pero su naturaleza "oculta" plantea a los gobiernos obstáculos muy reales para mejorarla. A fin de superar estas barreras y aprovechar los beneficios de la eficiencia energética, Pasquier recuerda que los funcionarios del sector solicitaron a la AIE que elaborara una serie de recomendaciones políticas concretas en 2005.

El resultado final (IEA 25 Energy Efficiency Policy Recommendations) se conoció en 2008 y, en caso de implementarse en todo el mundo sin demora, los países ahorrarían 1.000 millones de dólares en energía y reducirían las emisiones de CO2 en un volumen equivalente a aproximadamente 1 vez y media la emisión anual del sector energético de EE.UU.
Las recomendaciones, cuenta Pasquier, fueron bajadas más de 50.000 veces de www.iea.org desde su publicación; fueron "traducidas" a fines del año pasado para el público no especializado como las 25 Ideas Brillantes (25 Bright Ideas), que son recomendaciones que pueden implementar los ciudadanos -además de los gobiernos- para hacer sus vidas más eficientes con relación al consumo de energía. Desde comienzos del mes de diciembre, la página de Facebook de la AIE y Twitter, promocionaron una de las "Ideas Brillantes" por día, en el momento de realizar los propósitos de Año Nuevo.

Enfoque principal para lograr grandes ahorros
Del mismo modo en que las "25 Ideas Brillantes" ayudan a los ciudadanos, las "25 Recomendaciones" políticas para la eficiencia energética aclaran por qué los gobiernos necesitan tomar acción a fin de superar las barreras que les impiden alcanzarla. Tales impedimentos son la falta de acceso al capital para lograr inversiones relacionadas a la eficiencia, la información insuficiente, la indiferencia y el "problema del agente-principal". La especialista brindó a propósito de esto el siguiente ejemplo: por lo general el propietario de un edificio carece de incentivo para invertir en eficiencia porque es el inquilino quien recibirá los beneficios en sus facturas y un mayor confort.

Las 25 recomendaciones son un paquete que los líderes pueden adoptar según las necesidades y prioridades de cada país. Esta amplia gama de sugerencias, distribuidas en los siete sectores, comprenden políticas para aumentar la eficiencia de un modo eficaz en función del costo: el uso de señales de precios, acelerar la introducción de nuevas tecnologías, mejorar el manejo de la energía en la industria y vigorizar y aplicar normas mínimas de rendimiento energético (MEPS por sus siglas en inglés) en el transporte, los electrodomésticos, el equipamiento y los códigos técnicos de los edificios.

La "marca" de la AIE y su capacidad de difusión, junto a los procesos internacionalmente probados, diseñados por expertos y que brindan sustento a las recomendaciones, han sido para muchos responsables políticos el primer contacto con el papel del estado en la mejora de la eficiencia.
Debido a estos beneficios, los países miembros de la AIE se comprometieron a implementar las recomendaciones en 2008; las evaluaciones realizadas en 2009 y 2011 mostraron que se hicieron importantes esfuerzos nacionales para cumplir con ese cometido.

Un ejemplo en el sector transporte
Antes de 2009 el sector del transporte se encontraba mucho más rezagado que otros en cuanto al desarrollo de políticas de eficiencia energética. Desde 2009 en adelante, los responsables políticos hicieron grandes progresos, en especial con respecto a las regulaciones para los sistemas de control de la presión de los neumáticos, la resistencia al rodamiento y el etiquetado, la normativa sobre emisiones de CO2 para los pasajeros de los automóviles y las políticas para promover la conducción ecológica de vehículos y los instrumentos de verificación. En el sector de la construcción, muchos países miembros de la AIE reforzaron sus normas mínimas de rendimiento energético (MEPS) en los códigos de construcción en 2009-11 e implementaron planes de certificación. En el sector de equipos y aparatos, muchos gobiernos ampliaron y endurecieron sus MEPS, a la vez que establecieron requisitos para el modo en espera de los aparatos. En la industria, el manejo de la energía y la promoción de las MEPS para los motores han mejorado la eficiencia, mientras que después de 2008 una serie de países implementaron políticas que alientan a las empresas de energía a favorecer que el ahorro energético sea rentable para los consumidores finales.

Otras maneras de hacer llegar el mensaje
Pasquier detalla que la AIE también difunde las recomendaciones a través de distintas actividades de divulgación como la publicación de las Series de Política Energética (Policy Power Series) y su Programa de Capacitación y fortalecimiento de capacidades (Training and Capacity-Building Programme). Para instar a los países que no son miembros de la AIE a realizar mejoras en la eficiencia, las recomendaciones fueron traducidas y distribuidas en idioma chino y árabe. Pero las estructuras del mercado varían notablemente según las regiones, del mismo modo que las oportunidades y los obstáculos para mejorar la eficiencia. Es por ello que la AIE está iniciando un proyecto global plurianual a fin de adecuar las recomendaciones para que den respuesta a los desafíos y las oportunidades de varias regiones clave en concreto, como el Mediterráneo suroriental, el sudeste asiático, el sur de Asia, América Latina y Europa del Este/ región del Caspio.

Las claves para comprender los beneficios aportados por las recomendaciones, señala la experta, son los mecanismos de apoyo al desarrollo, de aplicación y financieros, que abarcan marcos legislativos, mecanismos de financiación, acuerdos institucionales y organismos de coordinación. Sólo cuando estén en vigencia estas instituciones de gobierno, los países miembros y no miembros de la AIE podrán comenzar a recibir todos los beneficios de la eficiencia energética del combustible "oculto".