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El macrismo rechaza la central a carbón de Río Turbio pero el RenovAr favorece a China que construirá 833 centrales a carbón como esa en los próximos 4 años

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
central a carbón, China, dióxido de carbono, energía eólica, energía solar, Greenpeace, minería, Ministerio de Ambiente, RenovAr, Río Turbio, Sergio Bergman



29-11-2016 | El Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (OETEC) publicó recientemente un artículo titulado "Río Turbio, el Plan RenovAr chino y la hipocresía verde" (ver bibliografía). Allí se descubre la trama de intereses y contradicciones detrás de la paralización de la única central a carbón que tenemos todos los argentinos al sur del país, la Central Térmica a Carbón de Río Turbio. Paralización, por cierto, ratificada en la Ley de Presupuesto 2017 y que motivó la marcha de los mineros protagonizada el 22 de noviembre entre Plaza de Mayo y el Congreso.


Entre los principales argumentos para cancelar dicha central, y con ella la mina y la Cuenca Carbonífera toda, se encuentran los cantos de sirena del fundamentalismo "verde" -con Greenpeace a la cabeza del Ministerio de Ambiente de la Nación-, que ven en el sostenimiento de una única y solitaria central a carbón en la provincia de Santa Cruz la causa de masivas emisiones de dióxido de carbono que contribuirían a contaminar a escalas irreversibles el medioambiente.

Sin embargo, las contradicciones del oficialismo -fiel seguidor de las directivas del fundamentalismo ambiental- saltan a la vista en la licitación del programa de energías renovables del macrismo. En efecto, la mayoría de los proyectos adjudicados por el Plan RenovAr fueron para China, la nación que más dióxido de carbono libera y liberó a la atmósfera en la historia de la humanidad. Es así que el cuento del dióxido de carbono y las energías limpias (o "verdes") -que como tantas veces analizamos en OETEC esconde el ajuste por vía medioambiental- no resiste el menor análisis.

En primer lugar, se debe recordar, plantea el OETEC, que existe una relación directa entre el dióxido de carbono y el nivel de desarrollo industrial y socioeconómico de una Nación. En este sentido, "la emisión de CO2 está positivamente asociada a la mejora de las condiciones de vida de la población, a la necesaria y aún pendiente interconexión vial y logística del país, así como a su desarrollo económico y nivel de industrialización", explica el director del Observatorio, Federico Bernal.



Fuente: Elaboración propia en base a datos del Banco Mundial (PBI per cápita) y de la División de Estadísticas de Naciones Unidas (CO2). Nótese la relación proporcional entre crecimiento del PBI y la emisión de dióxido de carbono en la República Argentina.

No obstante, el macrismo sigue empeñado en reducir las emisiones de este gas. ¿Por qué? Porque las nuevas metas de reducción de CO2 están en perfecta sintonía con el ajuste económico implementado por el neoliberalismo desde el 10 de diciembre de 2015 a la fecha. Resulta lógico entonces que a fuerza de reprimarizar la economía y desplomar el consumo por medio de la atrofia del mercado interno, las emisiones de CO2 provenientes del sector energético se reduzcan.

En nombre del objetivo anterior, los referentes del fundamentalismo "verde" en la Rosada arremeten contra Río Turbio y el bienestar de 3.000 trabajadores y sus familias.

Y no sólo eso, la paralización de la única central a carbón nacional también atenta contra "el desarrollo genuino para la Patagonia; la provisión de energía abundante y barata para la región y el país; y el crecimiento con empleo e inclusión social en la Cuenca Carbonífera (Santa Cruz) y sus más de 40.000 habitantes", sostiene Bernal.

Pero bajar las emisiones de CO2 poco importa al oficialismo si de negocios se trata, y sobretodo energéticos. Es que la gran victoriosa del Plan RenovAr fue China, la nación líder en emisión de dióxido de carbono. En este sentido, al ajustar la lupa sobre las adjudicaciones del RenovAr en su primera ronda, "observamos que la número uno fue la empresa china Envision, segunda compañía en tecnología eólica de China ubicada entre las 10 primeras a nivel mundial", apunta el director del OETEC.

Respecto a energía solar, de los 400 MW adjudicados, 100 fueron para la empresa provincial de energía de la provincia de Jujuy, JEMSE. Sin embargo, como dicha empresa carece por completo del know how para la construcción de los paneles solares que habrán de instalarse en la localidad de Cauchari, debió asociarse con las firmas chinas Power China, Shanghai Electric y Talesun.

En suma, de los 1.007 MW de potencia instalada entre eólica y solar -un 97% del total adjudicado en la primera ronda del RenovAr- China se lleva directa e indirectamente unos 485 MW o el 44%. "¿Y hay algún problema con esto?", se pregunta Bernal. Y responde: "Ninguno, aunque sí una insalvable contradicción en relación a la hipócrita postura del infantilismo ambiental al frente del Ministerio de Ambiente y su ataque a la minería en Río Turbio y su central a carbón".

China es la nación responsable del 27% de las emisiones de CO2 a escala planetaria y proyecta unos 200 GW adicionales en nuevas centrales a carbón (200.000 MW) al 2020. ¿A cuánto equivale la nueva potencia instalada? A 833 centrales como la de Río Turbio. ¿Y qué participación tiene la Argentina en emisiones de CO2 a nivel mundial? "Somos responsables del 0,58% del total. Mientras China emitió en 2015 unas 9.153 millones de toneladas de CO2; la Argentina 190 millones. Es decir, lo que nosotros emitimos en 1 año China lo emitió en una semana", sentencia el director del OETEC en su informe.

Por si fuera poco, entre 2003 y 2015, el gigante asiático liberó a la atmósfera 108.824 millones de toneladas de CO2 contra 2.318 millones para la Argentina en igual período. Entonces, "podríamos afirmar que nuestro país igualará la cantidad de CO2 emitido por la potencia asiática en los últimos doce años recién para el 2572 (suponiendo el ritmo de emisión promedio del último lustro). Esto es, en unos 556 años", sintetiza Bernal.



Fuente: Elaboración propia.

Con todo, mientras el fundamentalismo ambiental -con Greenpeace liderando las políticas que emanan del Ministerio de Ambiente de la Nación- se encarama como el principal promotor de la paralización de la Central Térmica a Carbón de Río Turbio, la administración macrista le otorga el 44% de la primera ronda del RenovAr a empresas provenientes de China, la nación más "contaminante" del globo para los mismos que hoy ocupan el referido ministerio.

La contradicción es insalvable. Y el colmo de los colmos, ¿qué hay de la minería en China para extraer los metales y minerales empleados en la fabricación de los equipos eólicos y solares y sus componentes? ¿Acaso no le preocupa a Greenpeace que el Plan RenovAr del macrismo contribuya a una minería altamente contaminante (residuos radiactivos) en China?



Bibliografia
Informe original: OETEC (23/11/2016) Río Turbio, el Plan RenovAr chino y la hipocresía "verde" http://oetec.org/nota.php?id=2201&area=1