ÁREAS de
INVESTIGACIÓN

Desarrollo socioeconomico y Geopolitica del Desarrollo

| Artículos Periodísticos

A qué nivel de consumo energético nos quieren llevar: ¿Kenia, Etiopía…? Favor indicarle a la ciudadanía

Autor | OETEC-ID


Palabras Claves
ajuste, consumo de electricidad, consumo de energía primaria, consumo energético, energía, Etiopía, granero del mundo, Juan José Aranguren, Mauricio Macri, supermercado del mundo, tarifazo, Uruguay



20-03-2017 | El neoliberalismo celebra el desplome de la demanda de gas natural y electricidad por parte del pueblo argentino. Dicha posición no sorprende en absoluto, desde que proviene del proyecto político defensor y promotor de una Argentina agro-energética exportadora, incondicional importadora de manufacturas y bienes de consumo de todo tipo (incluso, alimentos no elaborados). Para que dicha "Argentina" se haga efectiva, sus administradores deben excluir al 99,9% de su población y a las dos terceras partes de sus 23 provincias. ¿Cómo no va a ser un "exceso", un "derroche" o un "gasto superfluo" los niveles de consumo heredados? Cuando el CEO-ministro Juan José Aranguren señaló, al comienzo de la audiencia pública del pasado 10 de marzo, "que los argentinos consumimos un 60% más que los países vecinos a igualdad de temperatura", está queriendo decirnos que consumir mucha energía es negativo a dicho proyecto y a sus objetivos. En otras palabras, que los registros de consumo venidos del populismo son historia -consumos que nos acercaban a los países industrializados-, pues somos un país proveedor de materias primas (incluyendo energéticos) y en eso estamos. No importa la composición de las matrices energéticas de los países comparados, la cantidad de personas que habitan sus respectivos territorios, el nivel de desarrollo de sus economías, etc. No importa nada de nada. La decisión está tomada y en plena ejecución. Y es por este motivo que con el presente trabajo nos proponemos simplificar el debate energético en la Argentina. Dado que resulta fútil convencer al neoliberalismo que el consumo energético determina el desarrollo económico de una nación, su nivel de industrialización y la calidad de vida de su población -existiendo entre ellos una relación directamente proporcional-, es que, para evitarnos perder más tiempo de debate y de análisis de informes oficiales sobre los nuevos ajustes en ciernes y sus propósitos, solicitamos al número uno del cartel de empresas energéticas con poder ministerial, señor Aranguren, especifique con qué nación nos tenemos que comparar en cuanto al consumo energético previsto de ser alcanzado hacia fines de 2019.



Fuente: Elaboración propia en base a datos del Banco Mundial, 2013. Señor Aranguren, favor indicar la nación a la que apunta convertirnos hacia fines de 2019 en cuanto a nuestro consumo eléctrico per cápita. El promedio de las 10 últimas naciones implica una reducción del consumo del orden del 80%. Tomar la decisión de avanzar en sentido inverso, esto es, en dirección a los países "serios" implicaría un incremento del 25% si lo que se desea es igualar el promedio de las 10 primeras naciones/regiones. Entre ellas, las subdesarrolladas, desindustrializadas y atrasadas: Noruega, Canadá, Finlandia, Suecia, EE.UU., Australia y Japón.

Consumo energético como motor del desarrollo humano (información para la ciudadanía)
Hecha la propuesta al CEO-ministro, vale la pena recordemos la existencia de una relación directamente proporcional entre el consumo de energía por habitante y la calidad de vida de esa población, su expectativa de vida, índice de desarrollo humano, etc. Asimismo, las naciones con economías más modernas y desarrolladas exhiben consumos energéticos más elevados. Si bien hemos analizado esta relación en innumerables informes de este Observatorio a lo largo de los últimos años (ver bibliografía), sírvase el lector de los siguientes nuevos aportes:


Elaboración propia en base a datos de Naciones Unidas y su Índice de Desarrollo Humano (IDH) de 2015 y del Banco Mundial (consumo eléctrico per cápita) -escala logarítmica-. La relación entre el consumo de energía por habitante y la calidad de vida de esa población, su expectativa de vida, índice de desarrollo humano es directamente proporcional. Las naciones con economías más modernas y desarrolladas exhiben mayores consumos energéticos y, por supuesto, alcanzan los mayores niveles de IDH.

En su Índice de Desarrollo Humano - Reporte de 2015, Naciones Unidas señala: "Hay una fuerte y positiva asociación entre el consumo energético y el Índice de Desarrollo Humano de las naciones en desarrollo". El IDH, por su parte, es definido como "un indicador sintético de los logros medios obtenidos en las dimensiones fundamentales del desarrollo humano, a saber, tener una vida larga y saludable, adquirir conocimientos y disfrutar de un nivel de vida digno. El IDH es la media geométrica de los índices normalizados de cada una de las tres dimensiones".

La administración macrista, al encarecer la energía, librarla a las fuerzas del mercado y convertirla en mercancía (con eje en mercados foráneos), la transforma en una fenomenal herramienta para la destrucción del mercado interno, la calidad de vida de la población, la industria y la actividad económica en general. Como tantas veces afirmamos: la energía como variable de ajuste.


Elaboración propia en base a datos del Banco Mundial (PBI per cápita PPA es a valores de 2015; consumo de energía primaria a 2013). El PIB por paridad del poder adquisitivo (PPA) es el producto interno bruto convertido a dólares internacionales utilizando las tasas de paridad del poder adquisitivo. Un dólar internacional tiene el mismo poder adquisitivo sobre el PIB que el que posee el dólar de los Estados Unidos en ese país. El PIB a precio de comprador es la suma del valor agregado bruto de todos los productores residentes en la economía más todo impuesto a los productos, menos todo subsidio no incluido en el valor de los productos. Se calcula sin hacer deducciones por depreciación de bienes manufacturados o por agotamiento y degradación de recursos naturales. Los datos se expresan en dólares internacionales corrientes.

Aranguren: ¿a qué nivel de consumo nos quiere llevar? Favor indicar el país…
Debajo, proveemos un gráfico con la comparación del consumo de energía primaria por país. Esto nos dará una pauta de hacia dónde pretende llevarnos el cartel de empresas con poder ministerial presidido por el Grupo Shell en cuanto a nuestro consumo de petróleo y gas natural, y por ende, nuestra oferta interna de energía primaria:


Fuente: Elaboración propia en base a datos del Banco Mundial, 2013. Señor Aranguren, favor indicar la nación a la que apunta convertirnos hacia fines de 2019 en cuanto a nuestro consumo energético primario per cápita. El promedio de las 10 últimas naciones/regiones implica una reducción del consumo del orden del 70%. Tomar la decisión de avanzar en sentido inverso, esto es, en dirección a los países "serios" implicaría un incremento del 33% si lo que se desea es igualar el promedio de las 10 primeras naciones/regiones. Entre ellas, las subdesarrolladas, desindustrializadas y atrasadas: Canadá, América del Norte (excluyendo México), EE.UU., Noruega, Finlandia, Australia y Suecia.

Por último, el gráfico que sigue, con la comparación del consumo de electricidad por país. Esto nos indicará hacia dónde pretende conducirnos el cartel de empresas con poder ministerial presidido por el Grupo Shell en cuanto a nuestro consumo de electricidad, y por ende, de nuestra oferta interna de gas natural por redes y combustibles fósiles (principales combustibles de las centrales termoeléctricas):


Fuente: Elaboración propia en base a datos del Banco Mundial, 2013. Señor Aranguren, favor indicar la nación a la que apunta convertirnos hacia fines de 2019 en cuanto a nuestro consumo eléctrico per cápita. El promedio de las 10 últimas naciones implica una reducción del consumo del orden del 80%. Tomar la decisión de avanzar en sentido inverso, esto es, en dirección a los países "serios" implicaría un incremento del 25% si lo que se desea es igualar el promedio de las 10 primeras naciones/regiones. Entre ellas, las subdesarrolladas, desindustrializadas y atrasadas: Noruega, Canadá, Finlandia, Suecia, EE.UU., Australia y Japón.

Conclusiones
La oferta interna de energía primaria de la República Argentina se explica en un 86% por petróleo y gas natural. Asimismo, en cuanto a la oferta interna de energía secundaria, el gas distribuido por redes es la primera y estratégica fuente, con un 44%, seguido por los combustibles fósiles dieseloil y fueloil y, en tercer lugar, la electricidad.

Para reducir drásticamente el consumo energético como se propone -y está logrando- la administración neoliberal de Mauricio Macri, iguales cambios deben operarse en la oferta interna de combustibles fósiles. Para ello, existen dos vías simultáneas: la primera, desplomar la demanda a través de políticas de ajuste socioeconómico y del mercado interno, con destrucción del aparato productivo e industrial nacional; la segunda, mercantilizar la energía, encarecer su precio y las tarifas de los servicios públicos, redirigir la producción y las inversiones con objetivos exportadores, desregulación y privatización, desplazando al Estado a todo nivel, empresas nacionales y entes reguladores. Por cierto, la diversificación masiva con renovables intermitentes (importados en más del 95%) es absolutamente lógico: un país "supermercado del mundo" no precisa de combustibles fósiles, esto es, energía abundante, accesible, barata y confiable (como combustible secundario).

Ambas vías, como es de público conocimiento, están siendo aplicadas desde diciembre de 2015, sin tregua ni pausa. La meta de reducción del consumo y de retorno a la exportación de energéticos ha sido comunicada en reiteradas oportunidades por el Poder Ejecutivo. Por tanto, para evitarnos perder más tiempo de debate y de análisis de informes oficiales sobre los nuevos ajustes en ciernes y sus propósitos, es que solicitamos al número uno del cartel de empresas energéticas con poder ministerial, señor Aranguren, especifique en qué valor de consumo energético pretende dejar al pueblo argentino hacia fines de 2019. A modo de síntesis de lo expuesto, sírvase las siguientes tablas. Allí encontrará la reducción de los consumos medido en porcentajes (base 2013) y las naciones en la que nos habremos de convertir -en cuanto a su consumo energético- de lograr dichas reducciones:


Fuente: Elaboración propia en base a datos del Banco Mundial, 2013. Una reducción del 29% de nuestro consumo de energía primaria nos ubicaría al nivel de Uruguay, nación con cerca de 3,5 millones de habitantes y un PBI (PPA) menor a 55.000 millones de dólares. Si la meta es reducir en un 70 y pico por ciento, terminaríamos consumiendo lo que Etiopía. A propósito, la población de esta nación africana más que duplica la argentina, mientras que su PBI (PPA) ronda los 86.000 millones. Además, el 45% de su producto bruto proviene del agro, sector que explica el 90% de sus exportaciones y emplea al 80% de su población económicamente activa. Según el Banco Mundial, el 30% de sus habitantes están bajo la línea de pobreza. Es importante recordar que habitan la República Argentina unas 43 millones de personas, siendo que su PBI (PPA) rozó los 965.000 millones en 2015.


Fuente: Elaboración propia en base a datos del Banco Mundial, 2013. Una reducción del 34% en nuestro consumo eléctrico per cápita nos colocará al nivel de consumo del Paraguay, hermana nación de 6,9 millones de habitantes y un PBI (PPA) de 58.000 millones de dólares. Si la reducción es superior al 80%, estaremos consumiendo lo que Zambia. Y si lo que se pretende es bajar el consumo a la mitad, por ser dañino al ambiente como nos explicó el Presidente Macri, entonces nos convertiríamos en el Haití de la Cuenca del Plata.

Es sencillo, señor Aranguren, indique a la ciudadanía a qué nación le ordenó el Presidente convertirnos al finalizar su mandato.



Bibliografia
OETEC (7/03/2017) En defensa del empleo, la industria y el mercado interno
http://www.oetec.org/nota.php?id=2418&area=1

OETEC (16/02/2017) Así se fabrica una "crisis energética": desplome petrolero y su impacto en la oferta primaria de energía
http://www.oetec.org/nota.php?id=2371&area=1

OETEC (16/12/2016) La barbarie energética del señor Presidente (sobre el consumo per cápita)
http://www.oetec.org/nota.php?id=2241&area=1

OETEC (9/01/2017) Radiografía energética del proceso de desindustrialización y reprimarización económica
http://www.oetec.org/nota.php?id=2277&area=17

OETEC (3/01/2017) La demanda de electricidad de industrias y grandes comercios en su peor nivel desde 2013
http://www.oetec.org/nota.php?id=2271&area=1

OETEC (19/07/2016) "Consumimos más energía no porque tengamos costumbres de país rico, sino porque tenemos igual derecho a una vida digna que tienen en EE.UU. y Europa"
http://www.oetec.org/nota.php?id=1945&area=1

OETEC (13/07/2016) Alto consumo energético per cápita: ¿Malo o bueno?
http://www.oetec.org/nota.php?id=1922&area=1