La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) publica, de manera semanal, un informe conteniendo los principales datos de las variables agrarias. Los informes de enero estuvieron signados por la existencia de una fuerte preocupación en torno al futuro desenvolvimiento del mercado local e internacional. Sin embargo, las expectativas negativas reflejadas en esos trabajos se vieron revertidas en los últimos días. Por ejemplo, el último informe semanal destaca que el valor de la tonelada de soja superó los 500 U$S en el mercado de Chicago.

Esas elevadas cotizaciones son atribuidas a la ajustada disponibilidad del grano en el mercado estadounidense y al incierto panorama productivo sudamericano. Los altos precios también se reflejaron en el mercado local. La fortaleza e incremento de la demanda industrial doméstica determinó una cotización de $ 2.768 la tonelada.

La Bolsa de Comercio de Rosario estima que en la última semana de febrero se comercializarán 230.000 toneladas, superando ampliamente los valores registrados durante las semanas anteriores.

Por su parte, el Ministerio de Agricultura estima que -al 12 de febrero- se habrían negociado el 90% del total producido en la campaña 2012/2013 (casi 43 millones de toneladas). El panorama es alentador si a eso se le suman las expectativas de cosecha récord para la nueva campaña (entre un 10% y un 12% por encima de la anterior).

Las subas de precios también alcanzaron a la producción maicera. El mercado de futuros de Chicago mostró valores en alza por quinta semana consecutiva. Por su parte, el mercado de trigo se mantuvo sin novedades.

Según el informe, las exportaciones del complejo sojero durante 2013 rondaron los 38 millones de toneladas. Ese volumen equivale aproximadamente a U$S 21.345 millones.
El denominado "complejo sojero" incluye la actividades de venta de porotos de soja, harina de frutos oleaginosos (de habas de soja), aceite de soja en bruto, aceite de soja refinado en envases de hasta 5 litros, el resto de los aceites de soja, aceite mezcla refinado en envases de hasta 5 litros, el resto de los aceites mezcla refinados, residuos de extracción (soja, harinas, pellets) y biodiesel.

Uno de los datos que destaca el informe es que la Argentina apenas exporta el 15% de su producción como poroto sin procesar. Ese porcentaje se eleva al 50% en el caso de Brasil y Estados Unidos. El desafío es continuar incrementando las exportaciones de productos con mayor valor agregado nacional, tales como harinas, aceites y biocombustible, entre otros.

Del complejo sojero, el mayor valor exportado en 2013 fueron harina y pellets, que alcanzaron los U$S 11.578 millones, seguidos por el aceite de soja en bruto en U$S 4.274 millones. En tercer lugar se posicionaron los porotos de soja, por U$S 4.065 millones y luego se ubicaron los biocombustibles, que alcanzaron los U$S 1.090 millones. El resto de los sub-rubros de aceites de soja sumaron U$S 332 millones y las harinas y tortas superaron los U$S 4 millones.

Si se observan los mercados hacia donde fueron los productos argentinos, el primer lugar es ocupado por China, que durante el año pasado importó bienes del complejo sojero por U$S 3.967 millones, seguido por Indonesia (U$S 1.345 millones), Irán (U$S 1.074 millones), India (U$S 981 millones) y Vietnam (U$S 867 millones).
Agrupados por regiones, los principales compradores de los bienes del complejo sojero son Asia (con el 56% del total), Europa (21%) y América (11%), África (10%) y Oceanía el resto (2%).