Fuente: Diario El Cronista, 11 de marzo de 2019. Se lee: "La decisión de prorratear una parte de la factura tiene como objetivo el de disminuir la presión del ajuste de la tarifa y, de cara a las elecciones, dar señales de alivio en los bolsillos". Total normalidad el embuste. Con motivos electorales se busca disimular el ajuste pateándolo para después de octubre y de un eventual ballotage.

Para Federico Bernal, director del Observatorio, "que apliquen una solución similar a la propuesta por el desplazado Iguacel (la tarifa plana), y que Lopetegui había rechazado, para nosotros es claramente indicativo que las distribuidoras pidieron 45% o más".

Las razones esgrimidas por el OETEC para el traslado de un 20% del monto de las facturas de invierno a los meses del verano siguiente son: "Por un lado, tenemos el fracaso del MEGSA. Los precios más caros en relación a los conseguidos individualmente por las distribuidoras en negociación con productoras prueba que hubo cartelización de estas últimas. Además, la subasta fracasó en generar certidumbre y evitar la disparada de los precios del gas durante el período invernal. Los precios del invierno son superiores a 7/7,5 US$/MMBTU. Es decir, precios de importación".


Fuente: Audiencia Pública, febrero de 2019, Canal de Youtube del ENARGAS. Titulares de un ente regulador cooptado por empresas, cómplice de la estafa gasífera contra el pueblo argentino.

"Por el otro, tenemos una inflación que se prevé ya nuevamente descontrolada para el año, rompiendo todos los pronósticos oficiales a la baja y ubicándose entre 30 y 35%. Asimismo, en las audiencias, todas las licenciatarias basaron sus pedidos de ajuste con un dólar a 39/39,5. Semanas después, la divisa había disparado a 42, con proyección de rozar los 48 para fin de año de acuerdo a consultoras privadas".

Bernal, explicó también que "Otros problemas que están teniendo las distribuidoras son la progresiva morosidad, la fortísima desaceleración en la expansión del servicio residencial (por encima de lo deliberadamente pretendido) y la caída libre del consumo industrial. Si bien los últimos dos implican menores costos para las empresas, todo este paquete les genera un menor ingreso y una urgente necesidad de blindaje adicional".


Fuente: Elaboración OETEC en base al ENARGAS, Datos Operativos. Días atrás, el ENARGAS confirmó al período 2016-2018 como el segundo peor período en expansión de red de gas domiciliario luego del crítico 2001-2003. Y confirmó también que la incorporación de usuarios residenciales cayó 32% respecto del mismo período anterior (segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner). En cantidades, Macri en tres años de gestión incorporó 152.678 usuarios residenciales menos.

Como sea, y una vez más, a pagar diferido y con intereses el servicio público de gas, pateando los mayores costos fiscales para después de diciembre (próximo gobierno). En los meses de invierno (mayo a septiembre), las facturas posiblemente mantengan los valores del nuevo aumento a ser aplicado este abril. En verano, aunque desde diciembre, el gas argentino se pagará a precio de importación.

"Millones de familias argentinas no pueden pagar el servicio desde hace más de un año", recordó Bernal, "pero se viene un nuevo incremento superior al 30% en abril y que regirá hasta diciembre. A partir de allí, todas las facturas con el 30% más el 20% en cuotas que ahora se difiere, todo lo cual habrá de sumarse a los nuevos ajustes semestrales a regir en abril de 2020. Mientras tanto, las distribuidoras y las productoras en un festín interminable de ganancias multimillonarias desde hace años, menores costos operativos por una demanda en caída, beneficios de todo tipo, giro de utilidades al extranjero y distribución de dividendos sin el más mínimo control. Que la estafa neoliberal de Cambiemos termine en diciembre es ya una cuestión de supervivencia".