Fuente: ENARGAS (20 de octubre 2020).

Como se observa en el gráfico anterior, entre 2016 y 2019, el consumo de gas de usuarios y usuarias residenciales de la Provincia de Buenos Aires se retrajo un 8,5% respecto al segundo mandato de Cristina Fernández de Kirchner (2012-2015) y luego de un extenso período de incrementos sostenidos que va de 1996 a 2015.

En este sentido, el ENARGAS destaca que las implicancias de esta estrepitosa caída se comprenden más claramente "si se toma en cuenta que el territorio bonaerense concentra casi al 45% de los usuarios residenciales conectados al sistema de gas por redes, equivalente a un 38% del consumo anual promedio entre 2016 y 2019".

Por ello, conforme el gráfico detallado, el Ente constata que "mientras entre 1996 y 2015, el consumo de gas por redes en la provincia de Buenos Aires mantuvo niveles de crecimiento sostenidos, aunque con ciertas fluctuaciones, en el último cuatrienio ese consumo se desplomó de modo significativo en relación con las mediciones realizadas".

A propósito, se explica que a pesar de la retracción suscitada en el indicador producto de la crisis económica de los años 2001-2002, existe una evidente tendencia alcista relacionada con las variaciones de consumo nacionales y los efectos de las inversiones en expansión de redes de cañería e incorporación de nuevos usuarios, siendo el máximo incremento de la serie analizada el del periodo 2008-2011 con un 16,1%.

Sin embargo, dicha tendencia al alza se frena abruptamente para el trienio 2016-2019, cayendo un -8,5% respecto al periodo inmediato anterior (2012-2015). Este descenso va de la mano del desplome en materia de sumatoria de nuevos usuarios a la red de gas, motivada por los irrisorios costos que ostentaron las instalaciones domiciliarias y las exorbitantes tarifas que primaron durante la era Macri.

Precisamente esto mismo argumenta el ENARGAS cuando advierte que, si se considera la evolución decreciente del PBI y PBG (Producto Bruto Geográfico) de la Provincia de Buenos Aires luego de 2016, "la combinación de una inflación que alcanzó un 183% acumulado de 2017 a 2019" y "el incremento tarifario instrumentado en este período" son factores "que pudieron contribuir a la baja del consumo doméstico".