"Ing. Enrique Martín Hermitte"
Soberanía y Seguridad Jurídica Popular
| Artículos de opinión
Autor | Federico Bernal,
Conflictos de Interes
El autor no manifiesta conflictos de interés
Palabras Claves
canje de deuda, Dart, diario Clarín, diario La Nación, Elliot, Fondos Buitres, Marcelo Bonelli, neoliberalismo, NLM, Ricardo Aronskind, terrorismo financiero, Víctor Hugo Morales
18-06-2014 |
Pueblo y gobierno nacional ante una nueva asonada. "Delincuentes dm [de mierda]", así calificó Víctor Hugo Morales y con palmaria indignación a los estafadores del pueblo argentino durante su brillante editorial de ayer, de casi veinte minutos y dedicada a repasar los pillajes de la década del 90, 2000 y 2001 en materia de endeudamiento. La Patria Financiera y la Argentina casino tuvieron sus ejecutores, los mismos que hoy despotrican contra el gobierno nacional, amparados por la impunidad de un Poder Judicial cómplice, la protección del imperialismo político y sus corporaciones mediáticas locales y extranjeras, la inacción de los legisladores del campo nacional (ojalá denunciaran el 1% de lo que lo hace Carrió; ¡y miren que tienen candidatos!) y un andamiaje normativo-constitucional protector y patrocinador de una Argentina sometida y satélite (anticonstitucional debería ser, en primerísimo lugar, endeudarse con el FMI y superar determinado límite de endeudamiento sobre el PBI). Contra esos ejecutores, contra esos punteros de mercado "argentinos" avanzó Víctor Hugo Morales, nombrándolos como corresponde y recordando como corresponde también algunas de sus más célebres y populares operetas (¡cuántas serán las desconocidas y que jamás verán la luz!): Convertibilidad, Plan Brady, Blindaje, Megacanje, Déficit Cero, Corralito, etc. "Sinvergüenzas" y "bandidos", así los llamó el notable rioplatense, adjetivos con los que este humilde cronista no puede sino coincidir en un ciento por ciento. Los acuerdos con Repsol y el Club de París habían descolocado a los funcionarios de y para una Argentina sojuzgada, atrofiada y pobre. Pero el fallo de la Corte Suprema de EE.UU. les devolvió la esperanza. Como sabiamente sintetizó el economista Ricardo Aronskind a Víctor Hugo Morales en igual programa: la cuestión "con los buitres pasa por un problema de dinero, y el mundo financiero es suficientemente creativo como para encontrar formas de arreglar, sin poner en riesgo las reservas argentinas". Sin embargo, expresó más o menos con estas palabras, el problema fundamental pasa por "el frente interno, que es peor, porque además de acendrados comportamientos especulativos -no importa nada más que la ganancia cortoplacista- hay un elemento político, de boicot manifiesto contra toda política gubernamental". Aronskind se refirió a los "delincuentes dm" de adentro, y a todo el aparato político, económico, mediático y cultural que los sostiene, empodera y promociona. A ellos este aporte, como a nuestros legisladores, aguardando que la creciente indignación popular provocada por los "delincuentes dm" los impulse a emprender acciones legales contra los estafadores del pueblo argentino. Más que visitar en dulce comitiva las Cortes del imperio, hagan patria en el propio terruño. Aquí es donde se define y definirá el presente y futuro nacional (NA = esta nota será complementada con una "Carta Abierta a los legisladores del pueblo argentino", el próximo miércoles y en esta misma columna).
Buitres: "un negocio real" para el Grupo Clarín
El mitrismo en su fase superior, esto es, el buitrismo (por su incondicional respaldo a la posición de los Fondos Buitres) está de fiesta. El Grupo Clarín, con Marcelo Bonelli a la cabeza, se suma a la feliz noticia para los intereses de la semicolonia: "La argentina le va a tener que pagar al Fondo Buitre NML de Paul Singer 1.333 millones de dólares. Toda la deuda sin quita. Gran fracaso de la gestión de Cristina Fernández de Kirchner a lo largo de los últimos años ... que tuvo una actitud confrontativa con el resto del mundo" (TN - 16/06/14). ¿Así que no tenemos otra opción que pagarle al buitre, señor Bonelli? Acto seguido, con estas palabras explicó el proceder del terrorismo financiero internacional: "es un negocio repudiable pero negocio real". "Real", en lugar de "legal" es la palabra que por cucarachita le deben haber indicado emplee. Sutil y fundamental palabra. Suena a: "negocio repudiable, pero negocio al fin". Pero la explicación del exultante Bonelli, el mismo lunes en TN, no culminó allí. ¿Qué es un Fondo Buitre? ¿Qué hace con la deuda de los países en default?, le consultaron sus colegas del canal. El experto reveló: "Ese papel de 100 dólares [bono argentino en 2001] pasó a valer 10; ahí vino el Fondo Buitre y compró, especulando qué, que ese papel iba a subir". Luego y poniéndose en la piel de un buitre teatralizó aquella operación: "yo voy por el 100%. Otros fueron por el 70%". En la misma vereda los que entraron al canje y los que no. Segundo: en el pueril ejemplo de Bonelli no hay nada ilegal. A ver, querido Bonelli, lo más repudiable del buitrismo no es la especulación sino la extorsión. Especular especulan todos los fondos. Pero los buitres además extorsionan, y extorsionan para despojar, perjudicando a decenas de millones de almas (40 millones en este caso) y a decenas de millones adicionales en futuras generaciones.
Buitres para el diario La Nación: empresas contra Cristina Mogutu
Mientras el Grupo Clarín tomaba claro partido por el buitrismo, el pasquín mitrista publicaba una nota en su portal con un video insólito titulado "Qué son los Fondos Buitres". Transcribimos íntegro el audio (entre corchetes e intercalados nuestros comentarios): "Por lo general, son empresas [(sic)] constituidas en paraísos fiscales que reúnen 3 grandes condiciones: 1) muchos abogados, 2) asesores financieros y 3) millones de dólares. [¿Ninguna condición más? Por ejemplo, un staff de estafadores y especuladores, conexión política con las más altas esferas del poder, conexiones corporativas, etc.?]. Estos fondo básicamente identifican países o empresas que cayeron en desgracia económica y compran su deuda por unos pocos dólares con el objetivo de litigar algunos años y cobrar millones [¿adrede haberse quedado tan cortos en las pretensiones de cobro?]. Cuando un país tiene problemas económicos o directamente va camino a la quiebra el precio de sus bonos se derrumba en el mercado porque sus tenedores se asustan y corren a venderlos [La Nación contradice lo que viene escribiendo hace años sobre el devenir económico del país si reduce su salud económica al desempeño de estos papeles. ¿Cómo anduvieron los bonos en estos últimos once años, señor Bartolomé Mitre?]. Allí es cuando estos fondos entran en acción y compran estos papeles a una fracción de su valor nominal. La otra alternativa es cuando un país negocia una forma de pago con sus acreedores, es decir, cuando realiza un canje de deuda. Así, los buitres no aceptan la reestructuración, y cuando el canje está cerrado, comienzan a litigar para poner en riesgo la operación, poner al país en riesgo de default y obligarlo a negociar. [¿Por qué no emplean, como hiciera la Presidenta en su cadena nacional, la palabra "extorsión"?] Por lo general, el foco de estos fondos han sido siempre países pobres y con bajo índice de desarrollo humano como el Congo, Costa de Marfil, Ecuador, Panamá, Perú, y ahora también la Argentina [¿También pobre y con bajo IDH?]. Uno de los ejemplos más recientes es el del fondo FG Hemisphere, contra el Congo. Hace 30 años, el dictador Joseph Mogutu pidió un crédito de 30 millones de dólares al gobierno de Yugoslavia para construir un puente [¿Coincidencia el ejemplo del defaulteador dictador -además ineficiente y corrupto- con el eje del relato mitrista-buitrista que intenta imponerle a la opinión pública la imagen de una Presidenta "dictadora y corrupta"?] El puente jamás se construyó y el dinero desapareció, al igual que Yugoslavia [¡La República Federal de Yugoslavia no desapareció como el dinero de Mogutu, señores editores, sino producto de la barbarie guerrerista de la OTAN, en unilateral decisión y sin autorización previa del Consejo de Seguridad -tal y como sucedió con la invasión británica a Malvinas en 1982-.]. Peter Gorssman, el director del fondo buitre, compró esa deuda a Bosnia por 3.300.000 dólares y ahora pretende litigar en un paraíso fiscal para cobrar 100 millones, con punitorios e intereses incluidos. Esos 100 millones son los que, por ejemplo, necesita el Congo para brindar agua potable a 200.000 niños y evitar que mueran de cólera [Imaginamos que aplicarán igual razonamiento marxista a los 1.300 millones de dólares que nos pretende usurpar el Fondo Buitre de Singer pero que el Grupo Clarín ya descuenta -pues no queda otra salida- le terminaremos pagando. ¿Aplicarán igual razonamiento?...].
Buitres para el diario La Nación: Dart y su fábrica de vasitos en Pilar
Sigue la voz en off: "Salvando las diferencias [con el caso del "democrático" Congo y que el audio del video no se preocupa en distinguir puesto que la idea es comunicar justamente que no las hay o las hay mínimas], esos fondos hicieron algo similar con la Argentina cuando se encontraba a punto de ingresar en la crisis del 2001. Elliot NML Capital, Aurelius, AC Paster, Blue Angel y Dart compraron bonos argentinos que valen 3.600 millones de dólares, pero los pagaron a un décimo de su valor (360.000.000). Ahora, estas empresas [nuevamente (¡sic!)] litigan para cobrar la totalidad y promueven embargos en todo el mundo contra bienes del país. Desde ya, esta porción de acreedores es solo el 15% de los que no ingresaron a los canjes de deuda. Pero por ejemplo, quedémonos con este último: Dart. Su dueño, Kenneth Dart ha sido uno de los mayores acreedores privados de la Argentina, quien ahora le reclama al país 725 millones de dólares y 4 años de intereses. Dart vive desde 1990 en las islas Caimán, donde está su fondo. Es conocido en el mundo de las finanzas porque su fondo compró deuda de Brasil, Rusia, Ecuador y Turquía a precio vil para luego cobrarla. Quizás el dato más curioso de dar es que mientras litiga para cobrar deuda argentina en default que compró a una fracción de precio, al mismo tiempo su emporio posee una fábrica de vasos de poliestireno en la localidad bonaerense de Pilar, donde disfruta de un régimen de promoción industrial". ¿¿¿El dato más curioso de dar??? ¿Los K socios de Dart, eso pretenden instalar ahora? ¿Coincidencia que el video del diario La Nación omita mencionar al Buitre Elliot del mafioso Paul Singer, crucial en la maquinación contra la Argentina y un sistema financiero internacional más justo?
"Sin pueblo no hay revolución"
Clarín y La Nación, cuando no, brillante y perfecta síntesis del buitrismo de las corporaciones mediáticas de la semicolonia. No confrontar, es el mensaje. ¡Subordinación y obediencia! ¡Soberanía cero! ¡Punto final a la arrogancia del populismo y la dictadura K!, reclaman a gritos los ejecutores del desfalco y la estafa al pueblo argentino entre 1976 y 2003, ejecutores impunes, olvidados pero regenerados para y por la Argentina granero del mundo que amaga retornar. Recordemos pues a Aronskind y Víctor Hugo, para recordar a los estafadores y la amenaza in situ que representan, para recordar las mejores tradiciones revolucionarias argentinas y latinoamericanas. A los pies del terrorismo financiero y especulador occidental nos quieren volver a conducir los "delicuentes dm". Horas decisivas vive el pueblo argentino. Nunca más oportuna la frase de la Presidenta en su discurso del 25 de Mayo: "sin pueblo no hay revolución".