Fuente: Elaboración propia en base a CAMMESA.

Se muestra en el gráfico el consumo eléctrico industrial para los primeros trimestres de los años 2015-2021. Allí, observamos una clara tendencia negativa en la mayoría de los periodos analizados, destacando el acumulado a marzo de 2019, donde la caída en dicho consumo promedió el 8,2% interanual.

Se trató, en efecto, del peor registro de la serie como consecuencia de las políticas energéticas adoptadas por la administración Cambiemos, léase tarifazo y recesión económica, en un contexto de deliberada destrucción del aparato productivo e industrial.

La negatividad de los datos prosiguió en el acumulado a marzo de 2020, mes donde se declaró la emergencia sanitaria por el covid-19 dándose inicio a los confinamientos y las restricciones para salvaguardar la vida de las y los argentinos. En ese marco, el resultado fue una lógica retracción de la actividad económica, y por ende, del consumo eléctrico en las industrias.

Sin embargo, tras un año entero de pandemia, la buena noticia es una primera recuperación en la demanda de energía eléctrica de este importante sector. El dato positivo es un incremento del 3,3% en dicha demanda para el acumulado de los tres primeros meses del 2021.