Imagen: Sergio Leavy, Senador Nacional por Salta (FdT).

Leavy es un conocedor de las zonas tropicales en el país, pues se desempeñó varios años como Intendente de la calurosa ciudad de Tartagal en el Departamento de General San Martín, Provincia de Salta. Una zona fronteriza con Bolivia, donde el verano puede resultar agobiante con temperaturas de 40º, habitualmente.

En declaraciones públicas respecto del proyecto, Leavy manifestó "La idea es tomar el espíritu del proyecto de Ampliación de Zonas Frías, orientado a las localidades, sobre todo del Norte Grande, que transitan altas temperaturas en época estival". Y agregó que "en la propuesta se considera la particularidad del sistema eléctrico y se toma también el mapa de Clasificación Bioambiental, actualizado en 2012 bajo Normas IRAM, que considera las temperaturas de los últimos 10 años".

Asimismo, el argumento de la propuesta parlamentaria, expone que "la demanda de electricidad en cada provincia se conforma a partir de múltiples variables, como las condiciones sociales y acceso al equipamiento técnico, que interactúan entre sí de manera diferenciada según la localización geográfica. A su vez, en la región del Norte Grande la proporción del ingreso destinado al pago del servicio eléctrico es de los más altos, lo que representa una dificultad dada la vulnerabilidad social detectada y la rigurosidad climática del verano".

El senador salteño del FdT propuso crear un Fondo Fiduciario de Subsidios para Consumos Eléctricos de la Zona Cálida del Norte Grande Argentino (FFENGA), y también jurisdicciones con alta demanda estacional de electricidad, que financiaría las compensaciones tarifarias que las distribuidoras locales de energía eléctrica deberán percibir por la aplicación de tarifas diferenciales. Aquí se considera la Ley de Consenso Fiscal, por la cual a partir de septiembre de 2018, se acordó que cada provincia define la tarifa eléctrica diferencial en función de las condiciones socioeconómicas de los usuarios residenciales.


Fuente: Proyecto de Ley de "Zona Cálida" presentado por el diputado Leavy.

El proyecto de "Zonas Cálidas" establece en su artículo 2º: "sustituyese el inciso g) del artículo 70 de la ley 24.065 de Régimen de Energía Eléctrica por el siguiente: g) El Fondo Nacional de la Energía Eléctrica (FNEE), será administrado por el Consejo Federal de la Energía Eléctrica (CFEE) y se destinará a:

- El cuarenta por ciento (40%) para sustentar el Fondo Subsidiario para Compensaciones Regionales de Tarifas a Usuarios Finales (FCT) que asignará anualmente el Consejo Federal de la Energía Eléctrica (CFEE), distribuyéndolo entre todas las jurisdicciones provinciales que hayan adherido a los principios tarifarios contenidos en esta ley, en función de los índices repartidores vigentes.

- El veinte por ciento (20%) para sostener el FFENGA (Fondo Fiduciario de Subsidios para Consumos Eléctricos de la Zona Cálida del Norte Grande Argentino).

- El cuarenta por ciento (40%) restante para mantener el Fondo Especial para el Desarrollo Eléctrico del Interior (FEDEI)".


Fuente: Anexo I. Proyecto de Ley "Zonas Cálidas".

Sobre la iniciativa Leavy comentó: "Esta propuesta se enfoca en el respeto por la igualdad en su sentido más amplio y estricto, implicando un acto de justicia social que fortalece el respeto y las garantías de los derechos humanos básicos, que se corresponden con la función insoslayable que debemos cumplir como uno de los poderes del Estado".

Y finalmente concluyó: "El acceso a las diversas fuentes de energía resulta una condición estrictamente necesaria para el pleno ejercicio de los derechos humanos, por ello, garantizar el acceso a los servicios públicos esenciales, en condiciones adecuadas y suficientes, constituye una de las formas de realización de estos derechos, que son por definición universales y progresivos".

Está claro que el debate por la ampliación de la "Zona Fría" trajo aparejado, enhorabuena, otras discusiones insoslayables que debemos darnos las y los argentinos en materia energética, de servicios públicos y de derechos. Incluso la propia oposición se ha mostrado increíblemente "preocupada" por la igualdad de criterio para las y los usuarios de las "Zonas Cálidas" que deben soportar altas temperaturas en verano y que necesitan pagar menos por la electricidad consumida.

Desde OETEC creemos que se trata de una excelente oportunidad para que las y los legisladores de Cambiemos hagan lo que su gobierno no hizo cuando administró los designios del país a fuerza de tarifazos, insolidaridad, pobreza energética y exclusión, aunque dudamos que así sea visto y considerando los patéticos argumentos esgrimidos en contra del proyecto (ahora ley) de ampliación de la "Zona Fría" que se redujeron a "subsidios pro-ricos", "piletas climatizadas" y "cabañas en Las Leñas".

Como sea, lo cierto es que este Observatorio espera pueda tratarse el proyecto de "Zonas Cálidas" más temprano que tarde en el Congreso de la Nación. Se trata, en este caso también, de un reclamo histórico de las provincias norteñas que llevará justicia social, equidad y federalismo energético a millones de compatriotas afectados por las altas temperaturas.


Fuente: El Tribuno (20 de enero de 2021). La única prestataria del servicio público eléctrico en Salta, EDESA, había solicitado una actualización del 35 por ciento en la tarifa eléctrica. El Ente Regulador salteño (ENRESP), de puertas cerradas, elitista y de defensa de los intereses empresariales, le otorgó un aumento del 21,78 por ciento.

Lo dijimos en más de una oportunidad, y recientemente cuando EDESA consiguió aprobar en Salta el aumento de más del 20% de la tarifa eléctrica en tiempos pandémicos y luego de los estragos que el tarifazo macrista generó durante 4 años en el interior de dicha provincia (ver bibliografía). Es un hecho básico: sin aire acondicionado o ventilador, refrigeración de líquidos y alimentos, no se puede vivir en el Norte del país.

La energía eléctrica en el verano norteño equivale al gas natural en la Patagonia durante la época invernal. En esta parte de la geografía argentina, no tener la posibilidad de acceder a la electricidad a precios justos, razonables y asequibles no sólo es perjudicial sino pernicioso para la salud de la población, que padece los intensos calores. La situación amerita indefectiblemente una tarifa diferencial eléctrica. Otra conquista energética y social que deberá ganarse en este tiempo histórico.