Fuente: Elaboración propia en base a CAMMESA.

El anterior grafico nos muestra la demanda eléctrica residencial nacional para el primer semestre de la serie 2015-2021. Allí, podemos observar la caída más fuerte se enmarca en el último año de gestión de Mauricio Macri (2019). Para los primeros seis meses de aquel año, el consumo de electricidad de los hogares bajaba interanualmente 7,4% producto de la crisis económica que había dilapidado el bolsillo de las y los usuarios y la vigencia de los tarifazos.

Con el cambio de gobierno en 2020, la tendencia negativa comenzó a revertirse, no sólo por la mayor permanencia de las familias al interior de sus viviendas en el marco del aislamiento que impuso el Covid-19 sino también por las medidas adoptadas por la gestión de Fernández en materia de servicios públicos, tarifas y derechos sociales.

Sin embargo, la recuperación en la demanda eléctrica de los hogares a lo largo de 2020 se cortó en el acumulado a febrero de 2021, donde el indicador volvió a retroceder (ver bibliografía). Así prosiguió hasta el acumulado a junio actual, donde la demanda de energía eléctrica del sector residencial comienza a mostrar los primeros signos alentadores.

En efecto, para el primer semestre de 2021 dicha demanda creció 0,7% respecto al mismo periodo del año pasado y un formidable 11,2% en relación a iguales meses del 2019. Así, el consumo eléctrico de los hogares del país se recompone otra vez en el marco del actual Gobierno, es más alto que el de 2019 y supera, incluso, al registrado en toda la era Macri, donde el virus neoliberal restringía el acceso a la energía como derecho.