Fuente: Elaboración propia en base a CAMMESA.

El anterior grafico nos muestra la demanda eléctrica residencial nacional para el acumulado a agosto de la serie 2015-2021. Allí, podemos observar la caída más fuerte se enmarca en el último año de gestión de Mauricio Macri (2019). Para los primeros ocho meses de aquel año, el consumo de electricidad de los hogares bajaba interanualmente 6,7% producto de la crisis económica que había dilapidado el bolsillo de las y los usuarios y la vigencia de los tarifazos.

Con el cambio de gobierno en 2020, la tendencia negativa comenzó a revertirse, no sólo por la mayor permanencia de las familias al interior de sus viviendas en el marco del aislamiento que impuso el Covid-19 sino también por las medidas adoptadas por la gestión de Fernández en materia de servicios públicos, tarifas y derechos sociales. Para aquel año, la demanda eléctrica de los hogares había crecido 9,4% (mismo periodo).

Sin embargo, la recuperación en dicha demanda a lo largo de 2020 se cortó en el acumulado a febrero de 2021, donde el indicador volvió a retroceder (ver bibliografía). Así prosiguió hasta el acumulado a junio pasado, donde la demanda de energía eléctrica del sector residencial se recuperó 0,7% respecto al primer semestre de 2020. Pese a ello, para el acumulado a julio, se registró un estancamiento en el consumo hogareño de electricidad (ver bibliografía).

No obstante, los datos de CAMMESA para los primeros ocho meses de 2021 vuelven a ser positivos, aunque con un aumento leve: 0,6% interanual. Finalmente, cabe destacar que en relación al mismo acumulado de 2019, la recuperación de la demanda eléctrica de los hogares del país fue del 10,1%. Y supera a la alcanzada durante toda la era Macri.