Imagen: Federico Bernal, Interventor del ENARGAS. Caníbales, canal C5N (7 de noviembre de 2021).

Consultado por la toma de deuda durante el gobierno de Mauricio Macri y la pesada herencia dejada en ese sentido a la actual gestión, Bernal opinó: "El endeudamiento espeluznante durante el gobierno de Macri, que rondó los casi 90 mil millones de dólares fue odioso. Y algo similar pasó con la cuestión tarifaria".

En este sentido, dijo que "hubo una transferencia de renta del orden de los 16 mil millones de dólares, se comodotizó la energía, se la utilizó como un negocio y una herramienta de ajuste, atrofia y destrucción del aparato productivo e industrial y del mercado interno". Y dejó en claro que ello forma parte de "un viejo anhelo del proyecto político de la derecha argentina, que no tiene un proyecto de país, que siempre apuntan a algo chiquitito -incluso geográficamente- a una semi-colonia, a un país que se cree independiente pero no lo es".

Por tanto, para el Interventor del ENARGAS, es "clave dar el debate a fondo -haciendo uso irónico de la palabra- y poder explicar permanentemente a la sociedad argentina en qué consistió el endeudamiento el gobierno de Macri, del que el Pueblo argentino no vio un solo centavo: se duplicó el desempleo, aumentó la pobreza. No hubo un solo centavo que se volcara al aparato productivo e industrial y ni al Pueblo argentino. Algo similar a lo que pasó con las tarifas".

De allí que "la instrucción el presidente y de la vice-presidenta en el área energética es recuperar la energía como una herramienta promotora del desarrollo, de la modernización del aparato productivo e industrial y tecnológico, del desarrollo humano", explicó Bernal al tiempo que aseguró que el Gobierno nacional está "en el camino de recuperar el servicio público como derecho social y garantía de derechos humanos, que están consagrados en la Constitución Nacional (Arts. 41, 42 y 43)".

Finalmente, el Interventor del Ente Regulador concluyó: "Sin energía abundante y barata no hay educación, no hay salud, no hay una vivienda digna y no hay calidad de vida. Eso es lo que se está recuperando con un esfuerzo muy grande del Estado y con obras en gasoductos e infraestructura energética como no ocurría desde el segundo gobierno de Cristina Fernández".