Fuente: OETEC en base a ENARGAS.

En efecto, el dato más alentador del periodo analizado (enero-octubre) fue el crecimiento en el consumo de gas constatado en prácticamente todos los sectores o segmentos de usuarios con excepción de las industrias, que aún siguen rezagadas producto del impacto del Covid-19 sobre la actividad económica, y el sector de la Subdistribución, ambos cayendo 5,8% interanual.

Así, y como se observa en el gráfico anterior, los hogares lograron incrementar un leve 0,2% su nivel de demanda gasífera respecto al 2020. Cabe destacar que también en alza se ubicaron los comercios, que mejoraron en 7,4% su consumo de gas, las Centrales Eléctricas (+13,7%), los Entes Oficiales (+31,2%), y el gas para GNC (+28,2%).

Pero lo que se busca destacar desde OETEC es el fuerte impulso recibido por el consumo de gas destinado a los hogares del país ya que no sólo se constata un aumento del 0,2% respecto al año 2020 sino una importantísima suba del 5,3% en relación al último año de gestión neoliberal (2019, mismo periodo).

Se trata de una señal altamente positiva en materia de recuperación de derechos energéticos a lo largo del reciente 2021. Porque con el incremento en la demanda de gas hogareña mejora también, y principalmente, la calidad de vida de las familias argentinas.

En este sentido, más allá de la pandemia y la cuarentena (mayor permanencia en los hogares), es crucial rescatar la política energética y tarifaria adoptada por el Gobierno nacional en los últimos dos años, que frenó aquella pesadilla de optar entre prender la estufa o poner un plato de comida en la mesa.